sábado, 10 de diciembre de 2011

ESTOY CONTRA LAS DICTADURAS, SOLO POR ESO VOTÉ POR HUMALA

Ahora que muchos de nuestros amigos "feisbuqueros" expresan su decepción frente a Humala, pongo aquí -a manera de recordatorio- lo que en el Facebook escribí sobre el ahora Presidente; este texto, absolutamente exento de sobonería, lo publiqué después (el 10 de julio pasado) en "La mula".

"Eh, José, ¿acaso te has olvidado lo que escribí hace ya bastante tiempo? Creo que he sido el único que ha tratado de ser lo más objetivo posible en mis apreciaciones respecto de los candidatos y, especialmente, sobre Humala. Mis comentarios los he colgado en "La mula", para que no se pierdan en la inmensidad de estos muros del Facebook. Hice una especie de diario al respecto, señalando casi paso a paso el desarrollo de la campaña y el desenvolvimiento de este candidato considerado por muchos como "de izquierda".

Dije más de una vez que era un pésimo candidato, porque realmente lo fue, al menos hasta la primera vuelta, y también dije (y esto viene desde el 2006, en que escribí un artículo en respuesta a otro que escribió Corcuera) que yo no considerada que era de izquierda, pues me parecía, más bien, de corte fascistoide; dije que era un "aprendiz de malo".

Y, bueno, en esta última campaña, casi a última hora resolví firmemente votar por él, pero -lo expresé sin dudas ni murmuraciones- señalé que iba a votar no porque me pareciera un buen candidato, sino que lo haría porque no admitía que pudiese volver el fujimorismo. Así de simple. Y otra cosa.

También he dicho y lo seguiré diciendo cuando haga falta, que desde mi adolescencia me he considerado un hombre de izquierda, pero, sobre todo, un hombre libre. Y, habrás podido darte cuenta, estimado José, que soy de los pocos que no obstante su posición ideológica, se expresa con plena libertad y, así, señalo virtudes de quienes piensan como yo, pero también sus defectos y pecados, e igualmente, si se da el caso, rescato las cosas buenas que puedo encontrar en quienes están al otro lado del río. No estamos -y estoy seguro que tú lo sabes muy bien y que, además, lo practicas- para complacer, obsecuentemente, a todos.

Y, coincidirás conmigo seguramente, no solo los de la derecha son los buenos o los malos, ni solo los de la izquierda tienen el monopolio de las virtudes o de los defectos; en todas partes se cuecen habas, pues. Y no me parece justo creer en fundamentalismos ideológicos, y, lamentablemente, eso se da en mucha gente autodenominada marxista (algunos, felizmente, ya están cambiando, ya están abriendo los ojos); pareciera -es mi opinión- que lo que Carlos Marx llamaba el opio del pueblo, está dejando su parcela y ubicándose donde menos se hubiera pensado. En gran medida, el opio ya no está en la religión, sino en quienes se llaman marxistas; porque su visión, en lugar de abrirse e iluminarse, se achata y enceguece. En fin, hermano.

Yo no estoy con Humala, yo estoy contra las dictaduras (por eso voté contra Keiko). Un abrazo!"