miércoles, 20 de abril de 2016

EL CANTO Y EL VUELO

Escribo un poema
En mi cuarto que es el cuarto de todos:
“Cojo tu sonrisa
Entre mis dedos
Para beberla como agua de arroyo
Y tu piel de durazno
Secuestra mis sentidos…”
Afuera, entre tanto, lo que fue piar se convierte en alarido.
Atada de una pata la paloma blanca
Protege su mundo y destruye
A picotazos la cabeza del ave cuyo ahogo
Estremece las dimensiones del nido y la tolerancia.
Una mirada ingenuamente impávida atiza el fuego
De lo que parece ser un juego.
La urgencia
Se convierte en un llamado ineludible. Pongo
Una zancadilla a lo que asumo como mi destino,
Lo derribo
Y altero el curso de su itinerario.
El agua, es decir, esa sonrisa del poema
Se derrama entre mis dedos
Y una espantosa certidumbre tritura mi conciencia
Preguntando
Si la paz nívea y alada,
Sucia de sangre y desechos,
Puede también matar el canto y el vuelo
(Cruda y solar realidad).
Vuelvo sobre mis pasos y escribo:
“¿Podrá este poema
Devolverme la vida
Que he desperdiciado
En metáforas y desavenencias?”
La duda justifica mi existencia.
Tras de mí cierro la puerta.


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De: Toro de trapo y algunas otras deudas, Lima,2003

sábado, 16 de abril de 2016

"CONSIDERANDO EN FRÍO, IMPARCIALMENTE", POR QUÉ KEIKO?



1.   Se elegía por lo convincente del discurso, pero no precisamente por los méritos de su contenido sino por su tono: “Es enérgico", afirmaban los varones. "Habla bonito y, además, es buen mozo”, repetían gozosas muchas mujeres. Y, sin más ni más, resultó elegido Alan García.

2.   Llegó Alberto Fujimori de quien no se sabía ni miércoles, y cambiaron las cosas: “Los japoneses son disciplinados, trabajadores y honrados”, decía la gente. Ni energía, ni hablar bonito, ni “buen mozo”. Todo el mundo votó por él.

3.   Ya en el poder, de entrada, hizo algo: aplicó un rudo, violento e inesperado programa de ajuste económico, al que se le llamó “fujishock” y, ¡saz!, acabó con la astronómica inflación que agobiaba al país.

4. Un año después, el 3 de noviembre de 1991, ocurrió la masacre de Barrios altos: un destacamento militar, conocido como el Grupo Colina, asesinó a dieciséis personas, entre ellas un niño de ocho años. 
4.1.  Dicen los analistas y también -con otras palabras, naturalmente- lo dijo la Justicia (en histórica y ejemplar sentencia): “Es cierto, el Grupo Colina, perpetró el asalto y asesinato de inocentes en Barrios Altos, pero hubo un responsable por encima de ellos: Fujimori (es decir, “autoría mediata por dominio de organización”).

5.  Unos meses después, el 5 de abril de 1992, se produjo el "autogolpe". Fujimori, con apoyo de la Fuerza Armada y el beneplácito de la población (85 por ciento de aprobación), disolvió el Congreso y, sucesivamente, reorganizó el Poder Judicial y otros organismos públicos, que en la práctica quedaron bajo su dominio y control, y el de su tremebundo asesor, Vladimiro Montesinos. El Gobierno se convirtió en una dictadura. 

6. Ese mismo año, el 12 de setiembre de 1992, un grupo de inteligencia, conocido como GEIN, capturó a Abimael Guzmán,  cabecilla de la banda terrorista llamada Sendero luminoso.
6.1.     Dicen los analistas: “No, Fujimori nada tuvo que ver con la captura de Guzmán. Eso solo lo hizo el GEIN, porque el mandatario ni siquiera estaba enterado”.

7. Dícese (y es verdad) que Fujimori lo tenía controlado todo: los tres Poderes del Estado, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
7.1. Básicamente, la razón por la que se le condenó, en el caso de los asesinatos de Barrios Altos, fue por dominio de organización (control sobre los organismos militares), y por ello se le atribuyó la autoría mediata.
7.2.     Sin embargo, se afirma que en el caso de la “Captura del Siglo”, él -cuando incluso tenía mayor control, pues ya era dictador- nada tuvo que ver y que no sabía nada.
7.3.     Es decir, todo estuvo bajo su dominio, menos un minúsculo grupo de efectivos policiales. En otras palabras: dominó organizaciones para el crimen, pero no para los logros meritorios, pues estos fueron hechos por otros, y a sus espaldas.

8.   ¿Qué pasó, además, durante el gobierno de Fujimori? Hizo obra, dice la gente (yo lo he escuchado): “Iba a un pueblo. Le pedían y él ofrecía, y en quince días ya estaba allí un tractor abriendo la carretera, técnicos instalando la luz eléctrica, obreros abriendo zanjas para el agua potable o albañiles construyendo el colegio.”

9.   Ahora, la elegida, en primera
vuelta, ha sido la hija del recluso expresidente. Y es muy posible -si la Izquierda no actúa con inteligencia- que el próximo domingo 5 de junio, a las 4 de la tarde, los “flashes informativos” de la televisión peruana nos digan, a boca de jarro y sin anestesia: “Por primera vez en la historia, tenemos a una mujer en la Presidencia de la República”, la hija del dictador.
9.1.      “Considerando en frío, imparcialmente” (es decir, sin razonamientos hepáticos y sin insultar, injustificada y torpemente, a los electores), pregunto: ¿Cómo se explicaría esta preferencia -que es real y no un invento de encuestadoras- por parte del electorado peruano? ¿Ah?