lunes, 8 de mayo de 2023

MOROCHO: PERSONA DE PIEL MORENA (¿ORIGEN QUECHUA?)

 

Lo dice el Diccionario de la Lengua Española (DLE). Pero, ¿del quechua "muruch'u", que es una variedad de maíz "muy duro"? No. Definitivamente, no. ¡Qué absurdo! En ese vocablo quechua no está el origen del adjetivo referido a una persona que tiene la piel morena o el pelo negro y, evidentemente, tampoco tiene que ver con "falto de algunos dientes", ni con "mellizo". 

Pero, sí es válido asociarlo con persona "robusta y bien conservada", ya que, como encontramos en el Vocabulario de la lengua General de todo el Perú llamada lengua Qquichua o del Inca (1608), elaborado por Diego González Holguín, al "hombre fuerte, de complexión sano" (así aparece, textualmente) se le conocía como "muruchhu runa"; en el Lexicón o Vocabulario de la lengua general del Perú (1560), de Fray Domingo de Santo Tomás, se dice, también textualmente, "cosa dura, o rezia". Y, bueno, lógicamente también tiene que ver con la mencionada variedad de maíz, que es de color amarillo, casi anaranjado (González Holguín: "Muruchu çara: Mayz de los llanos muy duro").

Pido disculpas por lo que, sin duda, puede ser visto como un insolente atrevimiento; sin embargo, tengo que decirlo: El Diccionario de la Lengua Española (DLE) se equivoca respecto del tema aquí tratado.

Repito: el nombre coloquial que, especialmente en el Perú, se le da a la persona morena, nada tiene que ver con el vocablo quechua con que se nombra a un tipo de maíz. Se trata, más bien, de un adjetivo formado, traviesamente (como suele ocurrir con las expresiones replanescas o de la jerga popular), a partir de "moro" (origen de "moreno": de "moro" y "-eno") al que se le ha unido, de modo arbitrario, un componente final, en este caso "-cho", como se hizo también, por ejemplo, con "perucho" (peruano), "colocho" (colombiano"), "boliche" (boliviano"), palabras con las que se reemplaza, familiarmente, a los gentilicios que he puesto entre paréntesis. 

Según sugiere la doctora Martha Hildebrandt -en su valioso libro Peruanismos-, el uso de "morocho", como equivalente de moreno, se habría dado inicialmente en Argentina (es argentinismo, dice). Sí, eso es cierto. Sin embargo, nuestra inolvidable lingüista expone una hipótesis -no rotunda, felizmente- respecto de la relación de "morocho" con "moreno": afirma que tal cosa "se explica porque el maíz morocho parece haber sido, además de duro, oscuro". No. En todo caso, oscuro es el que todos conocemos: el maíz morado (que se usa para preparar una mazamorra bien peruana), y también el de color rojo; pero, ninguno de ellos es el morocho. Bueno, la doctora Hildebrandt se muestra cautelosa en cuanto a la relación con el presunto color del maíz (dice "parece haber sido oscuro"); sin embargo, también plantea la posibilidad (en esto, sí, con acierto) de que el vocablo en cuestión se deba a la "influencia de moreno, por coincidir los tres fonemas iniciales. El Diccionario de Peruanismos publicado por la Academia Peruana de la Lengua, en cambio, sí incurre en error al afirmar, textualmente, lo siguiente: "<Referido al maíz> Que tiene color morado o amarillo anaranjado". El maíz morocho no es de color morado.

Bien. La relación que existe entre el adjetivo coloquial equivalente a "moreno" y el nombre del maíz "morocho" solo es de carácter homonímico (es decir, son iguales, pero con significados diferentes) y no etimológico, como equivocadamente aparece en el DLE. 

El maíz morocho, les cuento, en Pallasca es usado, principalmente, de dos maneras: partido, sirve como alimento para las aves de corral; y molido, después de haber sido medio sancochado y luego secado al sol, en mantas extendidas en el suelo, se convierte en la chochoca, que es el ingrediente principal de una de nuestras más deliciosas sopas andinas, cuyo nombre es, precisamente, ese: chochoca (¡añañau!). Efectivamente, el morocho es un maíz duro y, repito, de color amarillo; el otro ("tierno y de mucho regalo", dice Garcilaso, en Los Comentarios Reales) es conocido como "capia" y es el que, al ser tostado, se convierte en la deliciosa cancha.

Me pregunto, finalmente: ¿Cuándo habría comenzado a ser empleado, en nuestro medio, el adjetivo "morocho" como sinónimo coloquial de "moreno"? Es, creo, imposible señalar alguna fecha o época precisa; pero, intuyo que se dio recién durante las últimas décadas (después de los sesentas). En un diccionario, de 1913, que conservo en mi biblioteca, no aparece con el significado en cuestión; en el Glosario de peruanismos del padre Rubén Vargas Ugarte (que es de 1946) ni siquiera es mencionado el término, y tampoco en el librito Jerga criolla y peruanismos (1968) de Lauro Pino. Empero, en Argentina, su uso viene de muchísimo tiempo atrás: en el Vocabulario Criollo Español Sud-Americano del madrileño Ciro Bayo (1959-1939) ya se encuentra registrado el vocablo, y -como era, creo, presumible- allí no se hace referencia (como sí, respecto de otras voces) a un presunto origen quechua; esta publicación, hecha en Madrid, ¡es de 1910!

© Bernardo Rafael Álvarez