Alguien que habla fuerte y bien. Javier Marías: "Los creadores no podemos tener la última palabra, pero solo faltaría que nosotros no pudiéramos escribir lo que nos diera la gana". "Yo mantengo la tilde en 'guión" y en 'sólo', entre otras. No voy a hacer caso de lo que diga un filólogo, con todo mis respetos". Y está en lo cierto.
1. Respecto de guión: La verdad es que nadie (salvo que se esfuerce, apretando tal vez el fundillo, para quedar bien con los académicos quisquillosos), nadie -repito- pronuncia esta palabra en un solo golpe de voz, como monosílabo; todos ( no algunos) decimos [gui.ón] (dos golpes de voz, con la mayor fuerza en el segundo), y por ello resulta válido ponerle tilde a la "o"; "guión" proviene de "guía" ([guí.a]), no de "guia" (que es una palabra inexistente en nuestra lengua). Cosa distinta es lo que ocurre, por ejemplo, con "kion" (nombre peruano del jengibre), que sí es indiscutiblemente un monosílabo; también "dio" (verbo dar), "vio" (verbo ver). ¿El pollo pio, o pi.ó? Pio no, sino "pió" (de "pi.ar"). ¿Juan lio o li.ó el costal con dos sogas? Lió (de "li.ar"). Prueben ustedes mismos, o pidan a cualquier otra persona que pronuncie estas palabras y verán si están ante monosílabos o bisílabos.
2. En cuanto a solo, la cosa podría ser discutible, digo por el tema del llamado "acento diacrítico": Cuando entendemos, o nos parece que puede haber "ambigüedad". Bueno, cuando ocurre tal cosa nadie tiene autoridad para prohibirnos el uso de la tilde, y podemos usarla para establecer las respectivas diferencias. Y, en efecto, nadie lo prohíbe, nadie puede prohibirlo.
En la anterior Ortografía publicada por la Real Academia Española (1999) se decía que "llevará acento ortográfico en su uso adverbial" cuando la persona al escribir percibiese "riesgo de ambigüedad". Después de la nueva Ortografía -la de 2010- lo que la RAE dice es que "a partir de ahora se podrá prescindir de la tilde (...) incluso en casos de ambigüedad". "Se podrá". No dispone ni ordena (no dice que no deba ponerse). Repito: No hay prohibición.
Ni siquiera en aras del llamado "principio de unidad ortográfica" es válido proponer, por ejemplo, que algunas palabras que realmente son pronunciadas como bisílabas sean consideradas, "gramaticalmente", como monosílabas y que, en tal sentido, tengan que escribirse sin tilde. Eso es absurdo. Si se tratara de eso, entonces simplemente debiera eliminarse el acento diacrítico. Y esto, como es obvio, resultaría completamente descabellado.
Otra cosa. El que haya gente, incluso académicos, o miembros de la RAE, que siguen usando la tilde en "sólo" (o en "guión") no es un asunto de "insumisión" como absurdamente titula su nota el diario El País, de España. La Academia no tiene súbditos, y hace mucho rato que ella asumió que la lengua la manejan -como realmente corresponde- los usuarios; es probable que algunos académicos piensen lo contrario, pero eso (que corresponde a su derecho a opinar) ¿qué puede importarnos? Nada.
Bueno, para concluir bien vale leer lo que dice
el Diccionario Panhispánico de Dudas. Aquí está: “No obstante, es admisible
acentuar gráficamente estas palabras, por ser agudas acabadas en -n, -s o
vocal, si quien escribe articula nítidamente como hiatos las secuencias
vocálicas que contienen y, en consecuencia, las considera bisílabas: fié,
huí, riáis, guión, truhán, etc.” Clarísimo. Exacto: es la escritura la que debe tratar de ser la representación gráfica del habla, y no es el habla (la expresión oral) lo que debe someterse a la escritura.