miércoles, 9 de octubre de 2013

¿JESUS ES EL MÁS GRANDE REVOLUCIONARIO DE LA HISTORIA? UNAS REFLEXIONES


Muchos afirman que el che Guevara es el más grande revolucionario del planeta. Yo no pienso así. Creo que el revolucionario más grande fue Jesús de Nazareth. Marcó un punto de quiebre profundo y hasta ahora (y sabe Dios hasta cuándo más) vigente: dio nacimiento a una nueva Era. Y más. El Che -llamado por algunos el "Quijote" del siglo XX- se convirtió para muchos -nos guste o no- solo en una imagen sin fondo: tatuajes, estampados, calcomanías. Pero muchos de los que muestran el rostro del guerrillero en polos, llaveros o en sus brazos o pecho, ni siquiera saben bien quién es el personaje ni cuál (si tuviera alguno) su significado histórico o político (y lo que es más, ni siquiera les interesa saberlo). El Che, ciertamente, encandiló y hasta inspiró a muchísimos. Hoy solo es, apenas un bellamente discreto  recuerdo. Fue un hombre de sueños desmesurados y quiso convertirse en un hacedor de nuevas realidades. Pero la realidad tangible, esta, aquella a la que él quiso cambiar, lamentablemente le fue, le es, adversa. El dizque revolucionario socialista, su imagen, terminó convertido en una suerte de "producto comercial capitalista". That is life! ¿Hizo la revolución, es decir, generó algún cambio profundo o significativo en la realidad, en el devenir histórico? No, ninguno verdaderamente significativo.

Jesús, entre otras muchas cosas, cambió el pensamiento tan arraigado hasta entonces, que estuvo influido por el llamado Antiguo Testamento. Y quedó no solo como imagen, sino como pensamiento, un pensamiento que tuvo a través de la historia una influencia decisiva que aún perdura y, como repito, sabe Dios hasta cuándo perdurará. Muchos de los hechos históricos (sean buenos o malos, según el punto de vista de cada persona) han sido realizados con el estímulo del cristianismo. No solo las Cruzadas, también el descubrimiento y la conquista de América. Hechos o circunstancias negras, también: por ejemplo, la extremadamente satanizada Inquisición, el asesinato de Giordano Bruno, la condena a Galileo, etc.

Repito: El Che es, ahora, solo una imagen, y Cristo es mucho, muchísimo más que eso. ¿Cuántos siguen a Guevara y cuántos (equivocados o no, como quieran calificar algunos la fe) siguen a Jesús y sus enseñanzas (cuestionadas y hasta vilipendiadas)? 

Es verdad que el mensaje de Cristo nos habla de una suerte de "comunismo" en el Cielo y no precisamente en la tierra; y es eso -utopía, paraíso, absurdo, o como quieran muchos calificarlo- lo que es visto tal vez como frágil y hasta, probablemente, deleznable, lo que abonaría en favor del llamado "ateísmo". Sin embargo, los efectos, las consecuencias, el influjo, del cristianismo se ve -quiérase o no reconocer- aquí en la tierra (y no en el cielo), en muchos millones de seres humanos. ¿Efectos positivos, aquí, de los contrarios? Solo frustración, solo pesadilla.

Se quiere ayudar a alguien y se dice "practiquemos la caridad cristiana". Queremos poner en entredicho la riqueza de los burgueses y echamos mano a esta frase: "Más fácil será que un 'camello' ingrese por el ojo de una aguja, que un rico en el reino de los cielos". Los matrimonios: casi todo el mundo acude a una iglesia para casarse (católica, anglicana, ortodoxa o evangélica, pero cristiana). 

Hay quienes hablan pestes del Papa, ¿por qué?, porque lo tenemos ante nuestros ojos incomodando a muchos, conmoviendo a muchísimos. ¿De dónde salió? De una institución fundada al amparo del pensamiento cristiano (la Iglesia Católica). 

El calendario con el que guiamos nuestra agenda es el calendario gregoriano, por el papa Gregorio XIII (Iglesia de Cristo). Nuestra Era es, simple y llanamente, la "Era Cristiana". Etc., etc., etc. 

Jesús fue revolucionario, pues. Los hechos lo demuestran: la realidad. Como lo quiso Marx: la realidad tangible y no el "idealismo". Sin promover la violencia criminal; es decir, sin estimular el fondo animal (tanático) del ser humano.  Solo hablando de amor, alimentándolo. (No mató a nadie, pero lo mataron; mataron solo su cuerpo: y sigue espiritualmente vivo, por siempre jamás). Los demás solo nos han dejado anécdotas de perversidad (muchísimos muertos, por la violencia  y también por el hambre) y ceguera, mostrando su ideología como el verdadero "opio del pueblo", el "sueño" infame.