miércoles, 16 de octubre de 2013

ENSAYO ACERCA DE LA SOLEDAD*


0.0.
Practico la soledad en mi cuarto y en medio de la gente
A la manera de un torvo ritual: turbación de los sentidos y vértigo
Diríase una mesa de chamán y su orfandad de lujuria y ayahuasca
Al borde de un acantilado
Pero el huérfano indudable soy yo y mi sombra iridiscente chilla
Como la sordera/
Cuando desollada y deshollinada una verdad medio infame
Brota obstinada  y rumorosa bajo la cama envuelta en el hedor
De los zapatos soeces  casi a la altura de la boca del estómago:
El presagio enervante del error y la intransigencia/
Vaga como  maldición macondiana con un
Discreto cuchicheo de cadenas
 Y un eco que se descuelga de las telarañas como goteo de metal
Fundido/ llaga  pobremente escudada tras el mercuro cromo
Y muere sobre la almohada medio sombría
Su templo vil como la usura es hogar de puercos y zopilotes
Y mi carcajada solo  un pedazo de pan crudo
Pan crudo pan crudo pan crudo crudote
Y un rostro que soporta las inclemencias de las palabras deslenguadas/
Sopla el viento como un  gemido
El cielo fugaz clandestino egoísta yermo es un colchón de hojarasca
El agua es una caricia de odios y esputos contra mi roca impávida


1.0.
Después de estropeado el imán de vísceras y su
Disturbio de aguas enredadas
Recuperando estoy el orden y su indisciplina
Quiero decir la disciplina del desorden en medio del murmullo
De las nubes y la sordina gutural de los chatarreros y celadores
Vuelvo a ser el dueño perverso
Del abismo y el desierto comprimido
Y la ciencia que es un esputo insurrecto sembrado
Entre obispos y vivanderas
La resistencia hidrogenada de los significados
Con su tenue polinización de abeja
Construye una imagen nocturna de miel
En el huerto exiguo de cerezos maduros
Sombra tornasolada del colibrí

Deyección casi naif de la supervivencia
Y la dignidad restregada contra los letreros de la ciudad:
Hay que vivir con la prisa pegajosa de los gasterópodos y cargar
Nuestro techo cuesta arriba a la caza de la angustia y la lógica


1.1.
Llega el alimento y el agua espuria
Como mensaje de amor y las legañas
Patinan la cuchara de plástico
Salvoconducto digestivo
Guiño malvado y venal
(¿Quién hace tanto ruido afuera
Y agrieta las fronteras de la libertad y mi ceguera?)


1.2.
Camino casi  a cuatro patas
Para asegurar la posesión de mi territorio
Y lo orino
El himno nacional siempre ajeno es hierro candente
Una herida
En el infatuado exilio de la metáfora
Mis orejas violentadas
Y el erario irracional
Por eso invento una ciudad para sentirme el único infeliz
Y podría elevarme en un vértigo de héroes y caciques
Y rodar de tumbo en tumbo
Sin redención ni sepultura
Como una fobia como una vergüenza
Sin un policía que me rescate
Sin  NN en mi frente y en mi pecho un desconcierto
De huesos incinerados y la verdad extraviada entre mocos y banderas



1.3.

En la geografía y sus lenguas de fuego
Marcas de fronteras y garabatos primariosos de islas desnudas
Y dioses borrachos de tango y raegetton
La urbanidad y la sintaxis me consternan y constipan
Y son un escozor en la ingle algo así como ladilla adolescente
Caray caray!

En realidad yo no pertenezco a nada salvo a mis intenciones y a este
Esperar infame y zonzo entre meses libros y conversaciones

Y tu amor caria mis dientes caninos
Y tu amor caria mis dientes incisivos
Y tu amor caria mis dientes molares
Ares sivos ninos

Geografía escozores zonceras y dientes
Gata brava
Cambalache
Caray caray!



1.4.

Aquí la huerta perdida
Encubierta bajo el aroma del romero y la nostalgia
Parte el paladar y la esperanza
Y perfora el lomo de los libros que muestran feroces signos de
Interrogación y su herencia
De plasma y sanguaza

Es la estirpe la que porfía pero lábil y nonsense se desmorona
Como alimento excrementoso/


1.5.

¿Esto es la soledad: el intento turbio de armonizar la fragancia
De la flor con la voluntad de la espina y mi triste alegría que se
Amotina inerme y frágil
En la redonda cuadratura del universo
Que propicia  la cópula de la palabra y el gesto?


1.6.

Quiero estar preparado para el día siguiente
Siquiera quince minutos antes de la rendición de cuentas
En la luminosa lumpenquerencia donde nace la palabra y su polen


1.7.

Yo solamente doy fe
De mi paso
De las tripas con que escribo
Y del rumor de las sombras que deambulan indiferentes
Pero desconfiadas de la luz
Y de mi peso

En este país
Cóncavo
Cinerario
Candoroso

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De: “Los bajos fondos del cielo”, 2007.