¿Han puesto
atención a las primeras páginas de Yawar Fiesta, la linda novela de
José María Arguedas? Acabo de sacarla de mi biblioteca para volver a leerla. Es
una edición de Populibros. Al abrirla me doy cuenta de que hace ya
muchos años yo había resaltado lo que obviamente me pareció una curiosa forma
de escribir la palabra "jirón" -referida a una vía urbana-, no con
"j" sino con "g": "girón Bolívar". ¿Correcto o
incorrecto?
Como
sabemos, el nombre de la vía urbana "compuesta de varias calles o tramos
entre esquinas" (Diccionario académico) es "jirón" (así, con
"j"). ¿Debemos afirmar, por ello, que el Taita se equivocó, tal vez?
No. A continuación, explico.
Para
empezar, tengo que decir que esta palabra proviene del francés
"giron" y este de "gêro" (del fráncico, lengua
germánica extinguida hace muchos siglos), con el significado de “tejido
rematado en punta”. Y -por si no lo sabían- les cuento que, referido a vía
urbana -y no, entre otras cosas, al pedazo desgarrado de un vestido o de otra
tela-, este vocablo es un peruanismo y, como tal, aparece registrado en el Diccionario de la Lengua Española (DLE) y, también, cómo no, en el muy nutrido Diccionario de Peruanismos de Juan Álvarez Vita (1990 y 2009) y en el DiPerú, editado por la Academia Peruana
de la Lengua, en 2016. Sin embargo, no fue incluido en el Diccionario
de Peruanismos de Juan de Arona, que es del siglo XIX, y, curiosamente, tampoco en
el Glosario de Peruanismos del padre Rubén Vargas Ugarte, que publicó la Universidad Católica en 1946. En un vetusto diccionario, del año 1913, que conservo en mi biblioteca, y en un Larousse de 1984, no aparece el
término con el significado de "vía urbana"; en el primero de los mencionados (el
de 1913) están las dos formas de escritura, pero con otras acepciones (con
"g", aparece como un apellido, y con "j", entre otros,
como “pedazo desgarrado de un vestido o de otra tela").
¿Cuándo fue asumido como peruanismo por la RAE e incorporado al Diccionario? Esto ocurrió en la segunda edición del año 1970, en que dice: “Perú. Vía urbana compuesta de varias calles o tramos entre esquinas”; y aparece escrito con “j”.
Desde 1495 (Nebrija), hasta 1918 inclusive, la palabra aparecía escrita con "g" ("girón") pero no para referirse a la vía urbana, sino, entre otras cosas, al "pedazo desgarrado del vestido u otra ropa" (Nebrija lo llamaba "girón de vestidura" y el Diccionario de Autoridades, del año 1734, se refería a la "faja que se echa en el ruedo del vestido que le rodea y circunda" y decía que “se llama también el pedazo del vestido u otra ropa”). Fue el año 1787 cuando, en los diccionarios, comenzó a escribirse, también, con "j", hasta ahora. Como se ve, las dos grafías -"jirón" y "girón"- "convivieron", en los repertorios lexicográficos, durante ciento treinta y un años (1787-1918),
Bien. La novela de Arguedas fue publicada por primera vez en 1941; lo cual significa que ya entonces en nuestro país pudo haber sido de uso tal vez común ese nombre para referirse a las vías urbanas; y, a pesar de que en los diccionarios oficiales ya estaba, digamos, "proscrito", creo que es indudable que había quienes aún escribían el vocablo con "g" inicial ("girón") y también quienes lo hacían con "j". Y, bueno, escrito en cualquiera de las dos formas, el vocablo en cuestión, con el significado de "vía urbana", ya, en el uso, se había convertido en un peruanismo legítimo (y, por ello, como ya lo dije, me parece curioso que el padre Vargas Ugarte no lo hubiera incluido en su glosario).
No sé en qué año
exactamente fue publicada por Populibros la novela de Arguedas, ya que no
aparece esa información en el libro, pero fue entre 1963 y 1965, lo que nos
indica que si los editores no modificaron la escritura de la palabrita de marras
fue porque, digamos, no tenían a la mano un referente ortográfico que les hiciera pensar
que estaban frente a un posible error. Finalmente -como se ha visto- la RAE asumió el uso peruano y, en 1970, lo incluyó en el Diccionario con la precisión de que se trataba de un peruanismo y, claro, escrito con "j" ("jirón").
Repito: No se equivocó el taita al escribir "girón" y no "jirón", en la bella novela en que comienza mencionando a los tres ayllus puquianos que se ven desde el abra de Sillanayok': Pichk'achuri, K'ayau, Chaupi.
Ah, y él no fue el único que lo escribió con "g". Mucho antes, nuestro historiador Jorge Basadre también lo había hecho: en La multitud, la ciudad y el campo en la historia del Perú (1929) dice, por ejemplo, que esta frase es irritante e infame: "Lima es el Perú y el girón de la Unión es Lima" (pág. 151); y, sin duda, Valdelomar también lo escribía así. Por esto es que, lo vuelvo a decir, me parece extraño que el padre Rubén Vargas Ugarte no lo hubiera incluido en su glosario de peruanismos.
© Bernardo Rafael Álvarez