Lo dijo José María Arguedas (y, prácticamente, es
lo mismo que también digo yo, repetidamente, y nunca dejaré de decirlo, aunque
todo el mundo me contradiga):
"Desde muy joven no hice nunca diferencia
jerárquica entre el intelectual y el trabajador manual. Yo nunca creí que un
novelista, por el hecho de serlo, podía considerarse superior a un lustrabotas,
porque si cada quien da lo más que puede dar de sí mismo, debe merecer el mismo
respeto y el mismo amor y estímulo que los demás". 💓💓💓
Efectivamente, nadie -por ningún motivo- está por encima de los demás. Un artista no es, por el hecho de serlo ni por ninguna otra razón, un ser divino ni nada por el estilo.
(Esto que dijo Arguedas, fue dicho durante una
exposición testimonial, ante estudiantes de la Universidad Villarreal, el 24 de
setiembre de 1966. Acabo de enterarme).