viernes, 2 de febrero de 2018

LA QUINTA ACEPCIÓN DEL ADJETIVO “FÁCIL” Y LAS MARCAS DE USO



“A una culpáis por cruel / y a otra por fácil culpáis"

En un sitio Web, llamado “elespanol.com”, se dice que “La RAE llama 'fáciles' a las mujeres que tienen sexo con quienes desean". Falso. No es la RAE quien le atribuye ese significado al adjetivo “fácil”. Lo que la Academia ha hecho, al actualizar recientemente el Diccionario (diciembre, 2017), ha sido, únicamente, incluir como quinta acepción, aquello a lo que todo el mundo suele referirse (incluso mujeres): "Dicho especialmente de una mujer: Que se presta sin problemas a mantener relaciones sexuales"; es decir, ha reemplazado lo que aparecía en la anterior edición como cuarta acepción: "Dicho de una mujer: Frágil, liviana". No otra cosa ha ocurrido.

Claro, no se ha agregado a esa precisión semántica ninguna "marca de uso" en que se señale, por ejemplo, que se trata de una expresión “peyorativa” o “irónica”. Es que no hacía falta hacer alguna indicación en tal sentido.

¿Acaso no debió haber sido insertada en el Diccionario oficial la referida acepción por ser "ofensiva" o "machista"? Un Diccionario es, digamos, un acervo de las voces, palabras o dicciones que usan los pueblos y no un muestrario de lo que "debemos usar" para comunicarnos, ni una norma de carácter legal que nos prohíba usar lo que los académicos a las "oenegés" no quisieran que usemos; y tampoco es un catecismo o vademecum de moral y buenas costumbres.

Las marcas de uso en el diccionario. Las "marcas de uso" son indicadores abreviados que se anteponen, en el Diccionario, a la acepción de casi todas las palabras, con el objeto de informar o tratar de explicar sobre las particularidades que se dan precisamente en el uso de esas palabras; particularidades en cuanto a nivel de lengua, registro de habla, intención del hablante, valoración del mensaje. Entre otras, estas son las marcas de uso que aparecen en el Diccionario de la Lengua Española: <<malson.>>, <<peyor.>>, <<despect.>>, <<irón>>, <<coloq.>>, <<vulg.>> (malsonante, peyorativo, despectivo, irónico, coloquial, vulgar). Repito: se refieren a las particularidades que se presentan en el uso de las palabras. Nada tienen que ver con la calificación que, por propia cuenta, quisiera adjudicar la Academia (o los académicos); no se plasma allí, en esas abreviaturas, lo que "sienten" u opinan los miembros de la ilustre corporación matritense.

En otras palabras, no es porque a ellos les haya parecido "fea", por ejemplo, la palabra "carajo", la razón por la que le han antepuesto la marca <<malson.>>, sino porque así la entendemos prácticamente todos los usuarios de la lengua, los hablantes; como sabemos, nunca un "carajo" es dicho para engreír a alguien, sino para hacerle sentir mal, y hasta a los niños se les prohíbe usarlo: "No hables lisuras". Por ello, y no por otra razón, antes de la definición de esta palabra y después de la letra "m" (masculino), podemos leer la abreviatura "malson." (malsonante).

¿Ocurre lo mismo con el adjetivo "fácil"? No, pues. A este adjetivo, el Diccionario le antepone solamente esta abreviatura "adj." que no es "marca de uso" ya que solamente a la naturaleza gramatical del término (o sea, indica que es adjetivo y no sustantivo). Bien. El quinto significado de este adjetivo que leemos es: "Dicho especialmente de una mujer: Que se presta sin problemas a mantener relaciones sexuales." ¿Por qué no le antepusieron ninguna "marca de uso"? Creo que –como ya lo dije- porque no hacía falta. El adjetivo "fácil" no es malsonante, peyorativo, despectivo, irónico, ni negativamente vulgar.

Algo más. En el Diccionario encontramos esta otra palabra (que es sustantivo), "prostituta", con la siguiente acepción o significado: "m. y f. Persona que mantiene relaciones sexuales a cambio de dinero". Como se ve, solamente se le ha antepuesto las abreviaturas "m." y "f." ("masculino" y "femenino") y ninguna marca de uso. En cambio, su sinónimo -la palabra "puta"- en la cuarta acepción, sí va precedida de una marca de uso; dice así: "m. y f. malson. prostituto". ¿Por qué? Porque eso es lo que es, en realidad: la palabra "puta"; a diferencia de "prostituta", nos suena horrible, es decir, es malsonante (¿o me equivoco?).

Algunos (especialmente “oenegés”) han dado el grito al cielo por la inclusión en el Diccionario de la ya mencionada quinta acepción del adjetivo "fácil". Yo pregunto: ¿por qué debemos asumir como ofensivo y deplorable el adjetivo "fácil", referido especialmente a la mujer "(q)ue se presta sin problemas a mantener relaciones sexuales", y no pensamos lo mismo, por ejemplo, respecto del sustantivo "prostituta", asignado a la mujer "que mantiene relaciones sexuales a cambio de dinero"? ¿Una de las dos situaciones nombradas es reprobable y la otra no? 

Bueno, ahora me permito citar a Sor Juan Inés de la Cruz, la inmensa poeta del siglo XVII. Ella nos revela, entre otras cosas, que el adjetivo "fácil", con el significado hoy "maldecido" por algunos, no es nada nuevo. En su muy celebrado poema "Hombres necios" podemos leer lo siguiente: "Siempre tan necios andáis / que con desigual nivel / a una culpáis por cruel / y a otra por fácil, culpáis". 

Finalmente, insisto con la pregunta que hice al principio respecto de la quinta acepción del sustantivo "fácil": ¿no debió, la RAE, haber incluido en el Diccionario, esa acepción por "ofensiva" o "machista”?