jueves, 14 de octubre de 2021

ME HOSPEDARÍA SOBRE TUS LABIOS / Mary Bell Díaz Castillo

 


Mary Bell Díaz Castillo, extraordinaria poeta colombiana, acostumbra (no siempre, naturalmente) a escribir poemas como una suerte de respuestas a los textos escritos por otros, y pone como advertencia esta frase: "Porque hay poetas que me inspiran". Es lo que ha hecho ahora. Ha escrito un poema como si se tratara (no lo es, en realidad) de una respuesta al pobre poemita mío titulado “Pregunta magenta” (que forma parte de mi poemario La divina hoguera). Y le agradezco.

 

 

Me hospedaría sobre tus labios

para encender la furia del pecado

y en la herida de tu sangre enrollaría el llanto de mi ombligo

como si anhelara la muerte entre el ungir de mil luciérnagas

y la fragancia de tus ojos mansos.

Mi boca

un testamento de palabras grabadas en tus dedos

anudarían el seminal aroma de un sol convertido en ave

quizás, trenzaría el sonido de un tambor con el aleluya que yace en el agua húmeda de los mares, no lo sé.

Siento la muerte en tu piel como campanada adolorida que orbita en el césped hirviente de mi ombligo

como latido de amaneceres derramados en la mitad de mi cuerpo

como el hambre destilada de tu aliento torturando un nido de arañas donde amanece el alarido de tus ojos.

Ámame

en la metamorfosis clandestina de las aguas

ámame en un pedazo de delirio

en un chorrito de hierbabuena

en el vértigo de un beso sin destino

ámame

alrededor de los días con tu boca llena de palabras

ámame hacia donde voy para tocar tu nombre

ámame para no olvidarme de la lluvia donde agoniza la sal y sus gemidos.

 

 

Mary Bell Díaz Castillo

(11-10-21)

 

 

 

 

El poemita mío:

 

         PREGUNTA MAGENTA

 


¿Si dejara la cordura tirada sobre la cama revuelta
 como una mochila abultada lista para la emergencia del fin del mundo

y desnudo de urbanidad y dolo

corriera hacia tu pecho

loco abismal

desenfrenado como bestia en campo abierto

con un alarido de tempestad hiriendo a las nubes

y

te amara

como en cataclismo soñado

sin merecer redención

pero sin culpa?"

 

                                            (Bernardo Rafael Álvarez)