Como un peso irresistiblemente
Intolerable
Como una luz que se ennoblece
Tras la subyacente sombra
De la memoria y la cópula[1]
Como tú
Y yo abominables
Espectros par de monosílabos
De la noche como nadie
(Las rosas cantan su propia melodía de
espasmos y discordia)
Ni carne ni sangre
Apenas una sensación una sorpresa
Como todos
Humedad en el vientre y visceral li-
Cencia fálica
Una delirante angustia uterina
Como el silencio escondido
En la guarida de los lobos
Bajo el brassiere de la epopeya
Y el adjetivo testicular
Advierto que hemos traicionado
Nuestra virtud atávica y mojigata
Y el cáliz que alberga
El licor de la resurrección
Dosis de melaza y supuración luética
Somos el pesebre y sus habitantes y los
mortales infinitos
Desgajados de la corteza de la sed
Y no puede desmentirnos el heno
Que puebla de aromas nuestro pecado
Ni las sonrisas dudosas que venden
caramelos
Un alarido araña el techo
Ingresé en tu historia
La sordera es el incorruptible
interlocutor
De la podredumbre
Nuestra mirada se cuartea lánguida y sin
malicia en el amor
Nada es intolerable y ser distinto es lo
más idéntico
A la igualdad de los gemidos
Gotea tu voz como burbuja afrodisíaca de
la selva peruana
Ingresaste en mi corazón de trapo
Medio desquiciada mi palabra es carne y
pus
Vive el amor como una lombriz
¿Quién habló de clonar las emociones?
Amor terminal e interminable e
intermitente
En el humus y el destierro
No muere sino se desplaza cansino y
prosódico porque
Casi siempre el mejor poema se escribe en
el útero
Amor a sola firma
Confío en la duda y domador de sueños me
interno
En las avenidas intravenosas de la ciudad
tuerta y cruel
Y no hay almohada que aspire
El sudor sublevado de las sienes y el
humor
Inguinal exaspera el bacín
De los cultos y tú vulgar vulgar
vulgarísima
Alguien osó desbarrancarse sobre los
surcos de tu vientre
Mientras la noche es un eco de silbatos y
comillas vecinales
Yo olvido trémulo derramado cuarteado
En tu pecho un pétalo de geranio y sal:
Sucumbí al asalto de tu sonrisa y de tus
lágrimas
Simplemente simplemente
[1]
(Cuando dejas que mi resumen
trascendente / ingrese en tu ígnea habitación / y en un estremecimiento líquido
/ nos apropiamos del cielo y sus humores)
***
* De mi librito, publicado el año 2007, Los bajos fondos del cielo.