lunes, 13 de marzo de 2017

¡LUZ! ¡MÁS LUZ! (Ideología sí, ideología no)

"Es habitual que los críticos de la ‘ideología de género’ se vean obligados a expresar por qué esa “ideología” es falsa. Pero es en ese momento que demuestran su mayor ingenuidad, o su mayor peligro, porque recurren a explicaciones estereotipadas –como un “orden natural”, o “la tradición nacional”, o una “doctrina religiosa”–, como si estas explicaciones no requiriesen igualmente de justificación o como si tuviesen una evidencia intrínseca –justamente lo que haría de ellas, en el sentido más estricto, el ser meramente “ideologías”–." (Miguel Giusti)
Ahí, creo, está el punto central del artículo de Giusti. Ambas posiciones (la de los críticos de la "ideología de género" y de los que la defendemos) corresponderían, vistas en "rigor", a "ideologías" (conste que estoy usando condicional y hasta comillas). Por qué lo digo: por lo siguiente. En buena cuenta, ambas recurren al "orden natural". Nosotros, los que defendemos y fomentamos la identidad e igualdad de género aceptamos que esto no es una invención o un capricho sino una realidad que debe darse porque corresponde precisamente a una suerte de "orden natural"; no lo entendemos como una imposición de las "oeneges" o cosa parecida. Los que se oponen a esto, afirman que la feminidad y la masculinidad, deben seguir tal como las conocemos (mujer a la cocina, hombre a la calle; celeste para varoncitos, rosado para mujercitas, etc.), porque entienden que esto, a diferencia de la otra posición, sí es lo natural. Visto así, pues, estaríamos frente a dos "ideologías" (conjunto de ideas) contrapuestas. El autor de la nota mencionó a Marx. Bien. Una ideología no es simplemente lo que el Diccionario define -un conjunto de ideas-; es, sobre todo, ese conjunto de ideas que trata de ser impuesta sobre otras o –con ellas como instrumento- de "postular modos de actuar sobre la realidad". Queramos o no aceptarlo, esto es lo que está ocurriendo ahora: hasta marchas se han dado, incluso peleas e insultos y amenazas.
Hagamos una comparación o establezcamos una analogía: Marx hablaba de que el "orden natural" determinaba o imponía la lucha de clases como la partera de la historia y que la propiedad privada era la madre de todos los males. ¿Qué se construyó a partir de esas premisas? Una ideología. Por el lado opuesto (burgués, pequeño burgués, oligárquico, derechista, liberal o lo que quiera llamarse) se sostenía y sigue sosteniéndose que el "orden natural" es la vocación jerárquica y patrimonial del ser humano (de lo que se deriva todo lo demás: patrones y sirvientes, libre mercado, etc.). ¿Corresponde esto a una ideología? Sí.
¿Es posible hallar algo de similitud o analogía, entre estas cosas de Marx y las que ahora nos ocupan, la “identidad de género” y “con mis hijos no te metas”? Creo que sí.
Que las ideologías sean buenas o malas, o si una es verdadera y la otra es falsa, son -creo- motivo de otro debate, harina de otro costal.

De lo que se trata ahora es de esto: ¿Estamos -en este asunto de "identidad de género sí" y "con mis hijos no te metas", frente a un enfrentamiento de ideologías? Reconozco que soy víctima -o beneficiario- de una ignorancia supina: no conozco la respuesta. Por eso, como el gran Goethe, prefiero pedir: “¡Luz! ¡Más luz!” :)