jueves, 31 de marzo de 2016

INFORME AL REY (y otros libros secretos)*


Como ya lo he declarado abiertamente, voy a votar por Verónika Mendoza, en la lista presidencial, y por dos amigos de FA para el Congreso. Sin embargo, porque tampoco estoy obligado a ello y tampoco aceptaría un mandato para hacerlo, no me pongo en plan de propagandista, Tengo mis razones para votar por ella, pero -con la libertad insobornable que me he impuesto desde hace muchos años- puedo mencionar y criticar lo que me parece criticable y así lo he hecho. No soy militante de ningún partido, ni mucho menos acólito de nadie. Así de simple son las cosas. 

He dicho y lo repito soy libertario, a mi manera, a mi inalienable, imprescriptible y no negociable manera. No soy, como lo precisé en un artículo, liberal, sino, repito, libertario; porque, para mi, ser liberal es seguir una línea de pensamiento o, digamos, una ideología: la del capitalismo. Libertario es, para mí, una actitud, una manera de pensar y de actuar, ajena a mandatos, a dogmas, a directivas, a doctrinas, a consignas. 

Respecto del video: nunca he dicho que haya allí algo reprobable respecto de Verónika; el único que habla o hace referencia a un senderista es Tony Zapata. ¿Está bien o mal que haya estado en esa reunión la ahora candidata? No me toca emitir "juicio de valor", pero diré que se trataba de una reunión izquierdista, y siendo ella izquierdista, ¿por qué tenía que verse obligada a no asistir? Tenía el derecho de estar allí. 

Finalmente, permítanme una licencia: si algo me jode es que haya algunas bondadosas personas que quieran (no sé si por mandato divino) arrogarse (o "irrogarse", como dicen muchos) el derecho de ser censores, guachimanes o gendarmes del pensamiento ajeno (una suerte de vigilantes galácticos de las ideologías), y quieran colocarse en una garita dispuestos a entregar el pase o negárselo, a los que ellos decidan, y a poner en un pizarrón los nombres, en una columna, de los correctamente políticos (es decir, los que piensan como ellos), y en la otra columna los nombres de los indeseables, de los que (como dice un poeta) son "ratas de albañal" (en que se me incluye a mí), los que políticamente son, o somos, "un desastre". Bueno, que se me diga lo que se quiera decir; que me pongan los adjetivos que quieran (total, ya me han llamado de todo: fujimorista, neoliberal, lacayo del imperialismo, de corazoncito aprista, facho, te falta una svástica en el pecho, derechista, etc., etc.). Háganlo si les hace bien. Pero, lo lamento por los sabios que en el mundo han sido y siguen siéndolo (y, como tal, dueños del paraíso), no van a hacer que deje de ser libre. Un abrazo!

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*Por siaca, el título de esta nota proviene de un libro de Juan Gonzalo Rose.