jueves, 31 de marzo de 2016

INFORME AL REY (y otros libros secretos)*


Como ya lo he declarado abiertamente, voy a votar por Verónika Mendoza, en la lista presidencial, y por dos amigos de FA para el Congreso. Sin embargo, porque tampoco estoy obligado a ello y tampoco aceptaría un mandato para hacerlo, no me pongo en plan de propagandista, Tengo mis razones para votar por ella, pero -con la libertad insobornable que me he impuesto desde hace muchos años- puedo mencionar y criticar lo que me parece criticable y así lo he hecho. No soy militante de ningún partido, ni mucho menos acólito de nadie. Así de simple son las cosas. 

He dicho y lo repito soy libertario, a mi manera, a mi inalienable, imprescriptible y no negociable manera. No soy, como lo precisé en un artículo, liberal, sino, repito, libertario; porque, para mi, ser liberal es seguir una línea de pensamiento o, digamos, una ideología: la del capitalismo. Libertario es, para mí, una actitud, una manera de pensar y de actuar, ajena a mandatos, a dogmas, a directivas, a doctrinas, a consignas. 

Respecto del video: nunca he dicho que haya allí algo reprobable respecto de Verónika; el único que habla o hace referencia a un senderista es Tony Zapata. ¿Está bien o mal que haya estado en esa reunión la ahora candidata? No me toca emitir "juicio de valor", pero diré que se trataba de una reunión izquierdista, y siendo ella izquierdista, ¿por qué tenía que verse obligada a no asistir? Tenía el derecho de estar allí. 

Finalmente, permítanme una licencia: si algo me jode es que haya algunas bondadosas personas que quieran (no sé si por mandato divino) arrogarse (o "irrogarse", como dicen muchos) el derecho de ser censores, guachimanes o gendarmes del pensamiento ajeno (una suerte de vigilantes galácticos de las ideologías), y quieran colocarse en una garita dispuestos a entregar el pase o negárselo, a los que ellos decidan, y a poner en un pizarrón los nombres, en una columna, de los correctamente políticos (es decir, los que piensan como ellos), y en la otra columna los nombres de los indeseables, de los que (como dice un poeta) son "ratas de albañal" (en que se me incluye a mí), los que políticamente son, o somos, "un desastre". Bueno, que se me diga lo que se quiera decir; que me pongan los adjetivos que quieran (total, ya me han llamado de todo: fujimorista, neoliberal, lacayo del imperialismo, de corazoncito aprista, facho, te falta una svástica en el pecho, derechista, etc., etc.). Háganlo si les hace bien. Pero, lo lamento por los sabios que en el mundo han sido y siguen siéndolo (y, como tal, dueños del paraíso), no van a hacer que deje de ser libre. Un abrazo!

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*Por siaca, el título de esta nota proviene de un libro de Juan Gonzalo Rose.

miércoles, 30 de marzo de 2016

ESTAS TRECE DE LAS "CINCO ESQUINAS" DE VARGAS LLOSA.


1.              "Cuando Quique llegó a su oficina lo esperaban ya el jefe de seguridad de la mina de Huancavelica y un alto de mensajes, cartas y E-MAILS." (56) -¿En qué año, específicamente, estará ubicada la novela? ¿Ya había correo electrónico en el Perú?
2.              "Pero, debe usted conseguir que la GUARDIA CIVIL retire a su gente de las minas." (57) -¿Guardia Civil? Ya se decía "Policía Nacional".
3.              "LA MUERTE NO ES SUFICIENTE para tipos como él." (89) -¿Si la muerte no es suficiente como castigo, qué además y que sea peor se puede usar como castigo?
4.              "-Pero, por qué, Luciano, me quieres decir qué pasa de una vez..." (108) -¿Y los signos de interrogación?
5.              "-Maldito TOQUE DE QUEDA -dijo Quique..." (124) -¿Hasta cuándo hubo toques de queda en LIma?
6.              "...ni él ni nadie en Lima sabía qué significaba la palabreja cubana ruletero: ¿CAFICHE?..." (127) -¿En Lima se dice "cafiche" para referirse a los proxenetas? No. Se dice "caficho".
7.              "A veces chocaba contra el POYO de la pared..." (139) -Bacán. Salvo Vallejo ("Hermano, hoy estoy en el poyo de la casa,/ donde nos haces una falta sin fondo.") , y ahora Vargas Llosa, creo que nadie ha usado en textos escritos esta palabra.
8.              "...unos cabellos que comenzaban a ralear y dejaban divisar FRAGMENTOS de su CRÁNEO..." (146) -Bueno, aquí hay dos cosas (diría dos "subesquinas"): Primero: ¿Cuando comienzan a ralear los cabellos, puede verse el "cráneo"? No; lo que se ve es el "cuero cabelludo", no la parte ósea (que es, en realidad, a lo que se conoce como cráneo). Segundo: ¿Qué es "fragmento"? Es una "Parte pequeña de alguna cosa quebrada o dividida." (DRAE); y, obvio, la calvicie no genera un despedazamiento de la cabeza, ¿o sí? 
9.              "El Doctor fue CELERO y genial." (147) -Sin duda, el autor ha querido decir "veloz", "rápido". Pero esta palabrita no está registrada en el DRAE.
10.          "Se decía que la fortuna que él y Fujimori tenían en el extranjero era VERTIGINOSA." (148). -¿No habrá querido decir el autor que la forma como se logró acumular esa fortuna (y no la fortuna en sí misma) fue lo vertiginoso?
11.          "En primer lugar, tratar de chantejear a ese millonario por la BIRRIA de cien mil dólares." (154) -¿Qué cosa es birria? Bicoca no es; friolera, tampoco.
12.          "El número dedicado al diputado Arrieta Salomón quedó COMO SE PIDE CHUMBEQUE." (170) -Así como la palabra "poyo", encontrar esta frase en la novela me alegró sobremanera: es un dicho bien peruano.
13.          "...y cuando va a comenzar lo bueno, JUÁCATE, se me marchita." (176) -Primera vez que veo esto. En el Perú no se usa. Lo que siempre se ha usado y se usa es, en realidad, "zuácate", como sinónimo de puñetazo y en alusión a algo que se produce de zopetón, "pronta e impensadamente, de improviso" (DRAE)

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Tras poner el anterior texto en Facebook, una amiga me dice que he incurrido en un "exceso de corrección" respecto de la novela de Vargas Llosa.  Aquí mi humilde respuesta:


"¿Exceso de "corrección"? Dónde diablos he cometido el atroz pecado de corregir y, sobre todo, en exceso? ¿Es, en realidad, un "exceso de corrección", o es que he cometido el exceso de poner atención, tal como la he puesto, a una novela de alguien visto por algunos como "intocable"?  J Yo solamente he transcrito trece partes o fragmentos de la novela y he dado a conocer algunas inquietudes personales al respecto, muchas de ellas a manera de pregunta y lo he hecho así -¿saben por qué- porque, a diferencia de Charo Arroyo, yo soy un ignorante de siete suelas y pregunto para saber. Pero, entrando en tema, diré en primer lugar que en ninguna parte he afirmado que esas cosas que cito del novelista sean "errores". ¿He dicho que "cafiche" esté mal usada? Solo he dicho que no es usual en el Perú, porque no lo es. Respecto de "juácate" lo que yo he puesto es simplemente esto: "Primera vez que veo esto. En el Perú no se usa" (sin embargo, debo decir que el que Juan Álvarez Vita lo considere como un peruanismo, me parece un exceso, porque, repito, en el Perú no se usa ese término, o, en todo caso, su uso no es generalizado como para adquirir, de modo estricto, la categoría de peruanismo). ¿Me he aterrorizado tal vez por aquello de "celero"? Solo he dicho esto: "Pero esta palabrita no está registrada en el DRAE". En lo de "Guardia Civil" ¿acaso me he atrevido a "corregirle la plana" a Vargas Llosa? Solo puse esto: "¿Guardia Civil? Ya se decía "Policía Nacional". ¿He mentido, tal vez? Pero debo agregar: es cierto, es una novela. Pero, ¿saben una cosa?, no es una novela surrealista, no es de ciencia ficción, no es un cuento de hadas. Es una novela con un referente espacio-temporal claro y concreto (dicho más de una vez por su autor): la época de la dictadura fujimontesinista. ¿Sería dable que al referirse a las "fuerzas del orden" dijera, por ejemplo: "los carabineros"? Esta pregunta no la respondo porque, repito, soy ignorante. Acerca de "birria" he dicho lo siguiente: "¿Qué cosa es birria? Bicoca no es; friolera, tampoco." ¿Me he equivocado? Puede ser (y creo que sería legítimo) que el autor la haya usado en el sentido de "cosa de poco valor o importancia" (o sea, "cien mil dólares no es nada para chantajear a un millonario"). Repito, pues, ¿dónde diablos está el exceso de corrección? En ningún lado. En lo que sí estoy seguro acierta Charo Arroyo es cuando me dice esto: "es un exceso lo que escribes". Bueno, hace algún tiempo una poeta me dijo (cuando imprudentemente me atreví a contradecir a un exguerrillero) esto otro que tiene algo de similar: "¿hasta cuándo vas a seguir diciendo y escribiendo tonterías?". La verdad es que no lo sé. Soy un cholo terco y así moriré, por la gracia de Dios. J ¡Un abrazo!"



lunes, 28 de marzo de 2016

"PERRA VIDA". AFIEBRADAS FRASES ¿“BIEN” O “MAL” PERUANAS?



Hace más de veinte años, Hernando de Soto, ante un desconcertado Denys
Vargas Marin dijo, respecto de Mario Vargas Llosa, que era "un hijo'e puta". El entrevistador, sudoroso y experimentando eso que muchos llaman “vergüenza ajena”,  trataba de hacerle retroceder sin poder expresar palabra alguna, esperaba que su interlocutor "se corrigiese", pero no pudo: el economista –terco como una mula- repitió la expresión y volvió a decirla "en buen peruano" (según explicó). Nunca se disculpó. Como quien busca quedar bien con alguien,  lo que hizo fue afirmar que no se le había entendido bien: que lo que dijo no fue "hijo de puta", sino "hijo'e puta", creyendo que, a diferencia de la expresión anterior, es digamos menos "lesiva". No se disculpó, y tampoco dijo que estuviera arrepentido. Años después, ante una pregunta que le hizo la revista Caretas, afirmó que expresarse tal como se expresó del escritor había sido “absolutamente necesario en ese momento para que no me siguiera fastidiando”; pero agregó que eso ya era “cosa del pasado” y que ahora había que tomarlo simplemente como "pleito de arequipeños y nada más”. Hasta donde yo recuerdo, prácticamente nadie, en el tendido, se “arañó”; muchos aplaudieron y otros, sueltos de huesos, hasta lo tomaron a la broma, y siguen tomándolo así: en Internet, por ejemplo, hay una página (del 2012) en la que se puede leer un saludo para el escritor en el que lo califican como “el más ilustre hijo de puta que tiene el Perú”. 

Ahora, fresquito nomás, ha ocurrido algo digamos similar. El candidato presidencial Pedro Pablo Kuczynski, obviamente abrumado por el inesperado repunte de una de sus jóvenes contendoras, aludiendo a ella, ha dicho, no en buen sino en mal peruano, que es una "media roja" que "nunca ha hecho nada en su perra vida". Como era de esperarse, la indignación ha saltado como empujada por un resorte de broma (de esos de las “cajas mágicas”). El candidato e inconvenientemente deslenguado, se ha disculpado por esa frase que, según dice, "puede ser mal interpretada"; pero, claro, lo cierto es que, como reza el dicho, "piedra y palabra suelta no tienen vuelta". 


Decir “eres un hijo de puta” (o “hijo’e puta”) es, en el uso ya casi cotidiano, equivalente a “eres una mierda”, “un desgraciado”; nada tiene que ver con un agravio a la progenitora del interlocutor (¿no han escuchado aquella lenitiva frase que dice: “Tu madre es una santa, pero el hijo de puta eres tú”?). 

Lo de “perra vida” sí,  creo, merece otra explicación. “Perra vida” es una expresión que significa, digamos, “vida miserable”, “vida de sufrimientos”. No es ni directa ni indirectamente una alusión a la condición moral de la persona; en otras palabras (y para no entrar en rodeos), el término “perra” no es, aquí, sinónimo de “puta”. Pero, al menos en el Perú, el uso que se le da a la expresión “perra vida”, casi siempre es en “buena onda”; no trae consigo una carga de odio, de insulto, de daño. Se la dice siempre en tono de broma. Y por ello es que nunca causa malestar. Y, es más, la frecuencia mayor de su uso tiene que ver con el mismo sujeto que la emplea y, así, suele decirse, por ejemplo: “Yo esto nunca lo he escuchado en mi perra vida”. Pero, la verdad, la verdad, el señor Pedro Pablo Kuczynski que, dicho sea de paso, ya muy repetidamente pierde los papeles (“¡No, no, no, nooooo!”; “¡Usted es un ignorante!”…), cuando aludió a Verónika Mendoza con aquello de “media roja” (que literalmente significa “calcetín rojo”, ya que donde debió ir un adverbio el candidato deslenguado puso un adjetivo 😊), la  verdad, repito, es que la malhadada expresión no la dijo en “buena onda” sino con un propósito exageradamente perverso: lo dijo con violencia, con rabia, con mala fe. Quiso decir más de lo que la frase, literalmente dice. 

Las palabras en sí mismas no son ni buenas ni malas, carecen de miel y tampoco tienen veneno; es el ánimo, la voluntad, la intención de quien las usa, lo que les añade la carga positiva o negativa. El gringo de siete suelas, mal aconsejado por la fiebre electoral, usó ANFO y cicuta. Repudiable, mil veces repudiable. Digamos que es repudiable, mil cincuenta y cinco veces repudiable.

Pero, si algo como agua de azahar hiciera falta como recomendación, como dice mi sobrino Percy yo me atrevería a decir esto: “Tranquilidad, tranquilidad”; y agregaría lo que solían decir las abuelitas: “las cosas hay que tomarlas como de quien viene”. Es desborde comprensible, en el fragor de la contienda. Y punto.

miércoles, 23 de marzo de 2016

¿Historia de dos mentiras?


Gustavo Guerra García publica el día de hoy un artículo con este título (hacer clic en el enlace para leerlo): "Willax y la historia de dos mentiras".  Aquí mi comentario:

¿Historia de dos mentiras? La nota de Guerra García habla, en efecto de dos cosas.La primera, brevemente tocada, se refiere al perverso montaje que, según el ex presidente de Pro Transporte", armaron Cecilia Valenzuela y Willax para acusar de "pro FARC" a Olga Morán. Según refiere, Jaime Bayly "descubrió la transposición de imágenes y limpió el piso con una periodista con malas prácticas". Es decir, quedó demostrada la mentira. Lo segundo -ya más extensamente- de que se ocupa la nota publicada en Exitosa, habla del asunto que es la "comidilla" de estos últimos días: la letra, presuntamente de Verónika Mendoza, en una agenda de Nadine Heredia, acerca de la cual un perito, Andrés Begazo, ha emitido una opinión técnica en que afirma que esa letra sería de la candidata, opinión a la que se suma la de otro perito, Augusto Arbaiza Ramírez, que afirma esto: “Hay similitudes que indicarían que se trataría de una misma génesis gráfica, de un mismo puño gráfico”. Salvo el comprensiblemente airado desmentido (más su voluntad de someterse al peritaje grafotécnico, si la Fscalía lo ordena) de la señora Mendoza y de sus leales seguidores, no existe hasta ahora una demostración objetiva, veraz, indiscutible, de que lo dicho por Begazo y Arbaiza es falso, que es mentira. El que -como dice el primero de los nombrados- la opinión técnica en cuestión haya sido "una apreciación preliminar" y no "un peritaje firmado", no es demostración de falsedad. En consecuencia, entre el titular de la nota y lo que dice la nota misma, no existe correspondencia: no estamos o, mejor dicho, no hay razones aún para afirmar, con propiedad y rotundidad, que estamos (en el caso de la letra analizada "preliminarmente") frente a una mentira. Solo una presunción es lo que navega en el ambiente.El titular puesto a su nota por Guerra García sí es (por donde se lo mire) objetivamente falaz, porque de lo que habla es de una mentira, en su momento bien demostrada, y de otra afirmación que aún está por ser desmentida o corroborada; nadie la ha desbaratado y mucho menos Guerra García. ¿O me equivoco? ¿"Historia de dos mentiras"? Solo Dios lo sabe. :)

sábado, 19 de marzo de 2016

¿BUSCANDO CONGRESISTAS ZOMBIES, MARIONETAS, "TETELEMEQUES"?


Dice esta muchacha apellidada Cedano (del"Frente Amplio"): "Aquí hay algo que debemos rechazar: No se puede seguir, en asunto de derechos humanos, dejando que cada congresista vote a conciencia y se maneje a discrecionalidad. En derechos humanos las bancadas y las fuerzas políticas tienen que ser firmes. Nosotras no estamos aquí porque a mí me parece que se deba despenalizar el aborto por violación sexual. Como fuerza política lo vamos a pelear de la mano de los movimientos feministas, de mujeres diversos."

O sea: "Eres congresista pero, ni hablar, tienes que hacer lo que nosotros (el comité central del partido) mandamos; tú no estás para hacerle caso a tu conciencia ni a lo que crees o te parece. Al diablo con tu discrecionalidad. Se acabó el individuo. Los derechos humanos son los que el partido dice que son, y nadie tiene por qué discutirlo. ¿Quieres saber cuál es el primer derecho? Matar al que está por nacer. Y punto."

Yo, Bernardo Rafael Álvarez, como no pertenezco a partido alguno ni agrupación de ninguna índole (y no acepto órdenes de nadie), digo, como siempre he dicho y seguiré diciendo: sí a la vida y no al aborto. Y punto. Y en esto -aunque resulte impopular y decepcionante para muchos- tengo que decir que estoy de acuerdo con Luciana León: soy provida. Es lo que dije, indirectamente y a manera de ironía (hasta llamándole "calabacita" a esta congresista), en un anterior post (que, según he visto, muchos ni siquiera lo han entendido).
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Ver Video: CEDANO

"ESCRUTINIANDO"

Y hablando de elecciones, viene a mi memoria lo que alguna vez me contó mi padre de cuando, en Pallasca, participó como miembro de mesa en un proceso electoral, allá por la década de 1960. 

Los más conocidos candidatos (o tal vez los únicos; no lo sé) para la Presidencia de la República eran, en aquella oportunidad, Víctor Raúl Haya de la Torre, Fernando Belaúnde Terry y Manuel A. Odría. Aunque en el pueblo la mayor simpatía o adhesión se inclinaba a favor del candidato aprista, cierto es también que había muchos y muchas (como quieren que escribamos los “inclusivistas oenegénicos”) que apoyaban –sobre todo las damas, dizque por “buenmozo” y enérgico- al de la "lampa", el "manguerazo" y "la conquista del Perú por los peruanos". 

Cerrada la votación, los miembros de mesa procedieron a efectuar el escrutinio, o sea -como dice el DRAE- el "reconocimiento y cómputo de los votos". Voto, pa’l Apra, voto pa’ Acción Popular, voto pa’l Apra voto pa'l... en fin. Ganaba -ya resultaba irreversible- Haya de la Torre. Pero, contra todo pronóstico, el triunfo resultó infructuoso o -como dice el huayno del querido Jorge Núñez del Prado, de "Los Campesinos"- fue "por las puras'; porque unas pocas semanas después, ¡saz!, un golpe de estado sacó del Palacio a Manuel Prado e impidió que los apristas, entonces  indeseables ante los ojos y la memoria de las Fuerzas Armadas, se dieran el gusto, por primera vez, de ser Gobierno. Pero, naturalmente, nadie –mientras se desarrollaba el escrutinio- podía, menos en mi tierra, adivinar tal cosa; solo conocer “en tiempo real” cuáles eran las preferencias electorales de los pallasquinos, al revisar las cédulas de sufragio. 

Una de esas cédulas llamó la atención y estimuló una medio silenciosa risa entre los presentes, allí en una de las aulas de la “Escuela de Mujeres”, ubicada frente a la Plaza de Armas. Se trataba de un voto emitido con plena y absoluta conciencia de la adhesión que la persona que lo puso en el ánfora quería hacer expresiva; no era un voto digamos para salir del paso y cumplir con la obligación solo por evitar la  multa, ni mucho menos era un voto “comprado” por un kilo de arroz, un paquete de galletas o una muy atractiva promesa populista o demagógica. 

Sin embargo (así pasa a veces, muchas veces en realidad)  aquel voto, como todos los demás, resultó un voto completamente inútil, porque –repito- esas elecciones, las del 62, terminaron yéndose al diablo por la antipatía que, dizque, El Comercio y los militares, les tenían a los apristas que por nada del mundo iban a permitir que el líder que había tenido presencia protagónica en la llamada "revolución aprista de 1932" se convirtiese en el nuevo gobernante del Perú; pero, sobre todo, porque –sin querer queriendo o, mejor dicho, a pesar de su indiscutible buena voluntad- el elector o, perdón, la electora a la que estoy aludiendo (que se había puesto en evidencia) hizo que ese voto, el suyo, terminara convirtiéndose, simple y llanamente, en un voto nulo, por viciado. ¿Qué ocurrió? Les cuento. Lo que había puesto en la cédula no fue solo la equis "de reglamento", sino -además- está expresiva y conmovedora frase: “Con todo cariño y admiración, este voto es para el gran Arquitecto don Belaúnde Terry, de su segura y fiel seguidora, la profesora Manuelita P.” 

Allí acabó todo. Al mes siguiente, el 18 de julio, Ricardo Pío Pérez Godoy, el generalote, ingresó a la fuerza en Palacio con una Junta de Gobierno y se quedó hasta el 3 de marzo de 1963 en que fue reemplazado por otro militar, Nicolás Lindley, que convocó a elecciones. 

Recién entonces, tras los nuevos comicios, doña Manuelita (la del voto viciado, por culpa de la efusividad y los buenos sentimientos que puso de manifiesto en su voto)  pudo ver coronadas sus expectativas democráticas: Belaúnde, el candidato de su preferencia, ahora sí resultó elegido; pero, imagino que en nada influyó el voto de ella porque, de seguro, esta vez volvió, sin querer queriendo, a viciarlo con alguna otra frase bonita y cariñosa para su admirado candidato, el arquitecto, como lo había hecho en las elecciones anteriores. 

(Y colorín colorado, este cuento ha terminado).

martes, 15 de marzo de 2016

EXCLUSIÓN DE CANDIDATURAS POR DAR O REGALAR DINERO. MI OPINIÓN.

Dice el Artículo 42 de la Ley 28094, Ley de Organizaciones Políticas: "Las organizaciones políticas, en el marco de un proceso electoral están prohibidas de efectuar la entrega, promesa u ofrecimiento de dinero, regalos, dádivas u otros obsequios de naturaleza económica, de manera directa o a través de terceros, salvo aquéllos que constituyan propaganda electoral, en cuyo caso no deberán exceder del 0.5% de la UIT por cada bien entregado como propaganda electoral."

La prohibición de la que habla se divide en dos situaciones: 1) La entrega, promesa u ofrecimiento de dinero; 2) la entrega, promesa u ofrecimiento de regalos, dádivas u otros obsequios de naturaleza económica, cuyo valor sea superior a 0.5% de la UIT.

¿Qué significa esto? Veamos:

1) Que la entrega (promesa u ofrecimiento) de dinero no necesaria o únicamente tiene que ser como regalo. Es decir -como ya hace buen número de días lo dije- si un candidato (en el marco de un proceso electoral) quisiera comprar un artefacto que cuesta, digamos, unos mil nuevos soles, se vería impedido de concretar la adquisición ya que para ello tendría que hacer la entrega de dinero, lo cual literalmente está prohibido. Y, claro, tampoco podría dar dinero como regalo.

2) Que tampoco está permitido dar, prometer u ofrecer de regalos, dádivas u otros obsequios como canastas, artefactos, víveres o cualquier otra cosa "de naturaleza económica". En pocas palabras: no se puede regalar nada cuyo valor sea superior al 0.5% de la UIT.

Lo que ocurrió con César Acuña fue esto: entregó dinero. Lo hizo como regalo. Pero aún habiéndolo hecho como pago en un transacción comercial, igualmente habría sido sancionado si es que nos atenemos estrictamente a lo que textualmente está escrito en la Ley

En el caso de la candidatura del Fujimorismo se habla de canastas y de premios en concursos, lo cual no está claramente establecido. Y, como sabemos, en esto como en todo debe primar la objetividad y las pruebas.

Pero recientemente se ha hablado, también, de pagos efectuados a mototaxistas, aparentemente por parte de un candidato de Fuerza Popular de Cajamarca. Si realmente esto hubiera ocurrido, pues  estaríamos sin ninguna duda ante una infracción de la Ley de Organizaciones Políticas, lo cual acarrearía una sanción contra quien efectuó tales pagos. Que se diga -si es que se dice- que se trató de pagos por servicios prestados no elimina la obligatoriedad de sancionar porque, repito, la ley no señala condiciones, limitaciones ni precisiones: simplemente prohíbe la "entrega" de dinero.

¿Es aceptable o es absurdo esto? Es absurdo. Y más: se trata de una disposición indiscutiblemente draconiana. Pero draconiana no por el propósito que la anima o que ha motivado la promulgación de esta Ley, sino por otra razón: porque el legislador y particularmente quien la redactó, cometió una garrafal torpeza.

Es evidente que lo que quiso hacerse con esta Ley (con su artículo 42° específicamente) es proscribir la infame práctica de "comprar votos" en la que han incurrido usualmente casi todos los candidatos a cargos públicos. En otras palabras, se ha buscado con esta ley "adecentar" las campañas electorales. Y eso, en otras palabras, es lo que entiende el JNE y lo dice en la resolución con la excluye a César Acuña: que la finalidad de la ley es que "las votaciones traduzcan la expresión auténtica, libre y espontánea de los ciudadanos" y que el respaldo popular "no se encuentre influido de manera determinante por el factor económico". Repito: es su propósito.

Pero, a despecho de ese propósito, de esa buena intención, lo que ha logrado la Ley es convertirse en una suerte de "mostrito" de la legalidad, inadmisible por lo inconstitucional.

Es dable prohibir la compra de votos con la entrega, promesa u ofrecimiento de dádivas, regalos u obsequios, pero esto es lo que debiera decirlo la ley pero de manera puntual, clara e indudable, y no -como dije al principio- plantear de modo absurdo dos situaciones: Una que es descabellada: prohibir la entrega u ofrecimiento de dinero sin señalarse si es como obsequio o pago por algo; y otra que sí está en lo correcto: prohibir el dar, prometer u ofrecer regalos. 

(Cabe -porque es dable- hacer que la lectura tienda a la interpretación favorable considerando el contexto y el llamado "espíritu de la ley"; pero lo más recomendable es que la ley ofrezca la más amplia e indiscutible claridad en su redacción.)

El artículo de marras debió, en mi opinión, ser redactado así: "Las organizaciones políticas, en el marco de un proceso electoral están prohibidas de efectuar la entrega, promesa u ofrecimiento de regalos, dádivas u otros obsequios de naturaleza económica (en especie o en dinero), de manera directa o a través de terceros, con fines proselitistas,..."

Así se habría logrado, en primer lugar, una ley sumamente clara, y, además, no involuntariamente monstruosa como lo es actualmente.

En su oportunidad debió haberse hecho eso que ya casi es tradicional: publicar una nueva versión como "fe de erratas", corrigiendo la pésima e involuntariamente perversa redacción de la Ley en su Artículo 42°.

El Tribunal Constitucional debería intervenir y declarar la inconstitucionalidad correspondiente. Inconstitucionalidad por esto: porque, es cierto, los derechos pueden ser regulados, pero regulados bien, coherentemente.


¿Puede una persona entregar dinero? Sí, puede hacerlo; pero cuando está candidateando para un cargo público no debería hacerlo como regalo, dádiva u obsequio, para ganar votos. Y esto, así, claramente, debe ser dicho por la ley. ¿Puede una persona entregar regalos? Sí, puede hacerlo; pero para obtener votos, no (Sí puede hacerlo, por ejemplo, si durante su campaña una sobrina suya cumple años: ¿Podría entregarle un obsequio cualquiera sea su precio? Sí, pero según esta ley no, lo cual es descabellado). Que la ley sea clara, pues. Y que lo que deba decir que lo diga con todas sus letras, y no entre líneas.

Pero hay algo más. La Ley vigente de la que hablo no señala, por ninguna parte, cuál es el plazo o fecha límite para la presentación de denuncias  o para el inicio de los procesos de exclusión de candidaturas por los casos de infracción legal a que se refiere el artículo 42. Esto quiere decir que aún faltando pocos días para los comicios podrían presentarse situaciones de cuestionamiento a candidaturas que el JNE necesariamente tendría que atender. Las consecuencias serían perjudiciales no solo para las personas o agrupaciones políticas puestas en entredicho, sino para el proceso electoral en sí mismo porque lo entorpecería.

En consecuencia, se impone la necesidad de que la Ley de marras sea modificada, con una nueva redacción del artículo 42 y el agregado de una precisión en cuanto a plazos o fecha límite para denuncias o inicio de los procesos de exclusión de candidaturas.

sábado, 5 de marzo de 2016

DIÁLOGO EN LA ABADÍA DEL BOQUERÓN*


I

-Admito
 Pudo haber dicho un hombre que al hablar
De mis circunstancias/
 Estoy conjeturando ergo
Miento a medias pero sin mala voluntad miento/
Que presumo son las nebulosas ocurrencias de todos
Hijos de Dios a pesar  de  las impiedades y blasfemias
De este paisaje de epónimos e hiperónimos (sic)
Rasgado & Ojeroso

(Oh inmanencia de mis huesos y la poesía que jadea)

Soporto una obsesión medio enfermiza y crustácea
Por el espíritu denso
Basto  turbulento inflamable
Emparentado con la sangre y la saliva
Aquel hálito tangible y umbroso que se regodea
Mesiánico sádico espectral y sardónico
Con la sombra dubitativa de las cosas y su estropicio sobre el
Suelo infecto y melancólico
De la ciudad que sufre
Incluso los avatares y designios
Del amor loco y sus cabildos y desengaños:
Territorio liberado de retretes estípticos
Y vejigas sin ideología
Donde derramo como hemorragia o vómito una pregunta
 Desquiciada: qué comeremos/





II

-Atraviesa el aire una golondrina y se zurra sobre mi frente
Dice y decir es asumir el riesgo de cargar con tu palabra como
Una cruz tatuada
La paz sigue siendo gregoriana y su color huele a aceitunas/
Pudo haber dicho y qué importa en este minuto
Que su diafragma responda a la resonancia
Del silencio o al sondeo daltónico
De la superstición y la liturgia de los pecados
Infancia sosa y zonza
Pero es la edad desquiciada del corazón y las tripas
Lo que a veces calla el mensaje
Y el regüeldo de la moral encanecida
Vibra como transitar cansino
De lombrices en el abdomen de las viudas castas
Envueltas en su despiadada infidelidad de polen y paloma





III

-Sacra arquitectura urbana y corrosiva de la libertad
Y en los parques de la
Indulgencia  y el cinismo  es también
Una piel desprendida injuriosa y purulenta
Que hiere la mirada insensata
Del mundo y el hijo triturado que devora
Los genitales del padre
En ritual de canibalismo necrófilo
Sobre la cripta que expone al lamento
Los residuos de un banquete que no acaba
Y un perro aúlla tenuemente como clavecín en la sacristía
Donde se extravían y enmohecen las confesiones
 Del apóstata sodomita
Y el descontrol de los esfínteres



IV

-Yo me trago la vida inmisericorde
Una suerte de antropofagia
Y fardos funerarios: antropología forense
Y respuestas que se resisten retobadas
Madrigal pervertido de paisajes eviscerados
Y el llanto despedazado de infantes sin calendario




V

-Mira qué luz la luz que lastima nuestro ombligo
Qué luz
Es la lectura punzante de la espina
Que muestra su enseñanza de vísceras en
Las alcantarillas ofensivas de la historia y su sabiduría
A pesar de las flatulencias tanáticas
De la poesía y su dudosa insolvencia
A pesar de los filósofos y sus maletas cargadas de inferencias hepáticas
De la indiferencia y la hipertensión arterial
Qué luz





VI


-Perdonen esta congoja medio vegetal e hipocondríaca
Y la llaga poblada de  héroes larvas y adjetivos
Hechos con la materia insoluble del embuste y el asbesto




VII


(Decía un hombre con el rostro sin respuesta desprendido
De su oreja
Casi humano como la angustia

Que se alimentaba con los fragmentos de
Su propia generosidad)

Porque casi nada dice la poesía
Y el boquerón es una puerta al suicidio o a la redención





VIII


-Estoy conjeturando en mi memoria que inventa esculturas para
Mi propia tumba que es la tumba de todos rastreada en las
Arenas de Cieneguilla
Mientras espero que los pasajes bajen como un idiota inmóvil
Envuelto en bufanda de poeta maldito y la Flor de la Cantuta
Huele a incineración de esperanza y huesos

Y me respondo pleno de paz angustia y cinismo aunque
 Desbarrancado sé que el mundo me borró de su agenda
Y tú de tus sueños:

Mierda!

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De: "Los bajos fondos del cielo", 2007.