¿Cómo olvidar a don Pedrito? ¡Imposible!. Amable caballero,
trabajador y cumplido.
Junio 1981 me encontraba allí en Pallasca celebrando la
fiesta patronal, después de tanta alegría al encontrarme con familiares, amigos
y conocidos, pensé en don Pedrito, sabía y recordaba quien era, fui por su casa
personalmente para contratarlo para que me hiciera un trabajo en el cementerio
o sea una “peañita” como recordatorio para mi madre. Recuerdo muy claramente
nos encontramos en la plaza, luego fuimos a dicho lugar, al llegar comentamos,
le expliqué claramente que mi estadía en el pueblo era corta y que por favor me
dijera cuanto tiempo demoraría para construirla. Él amablemente dijo: “No se
preocupe, tomará pocos días, mañana puedo empezar, le parece?” Okey pues, por
mi no hay problema y muchas gracias. Al regreso nos encontramos en la plaza con
Carlitos mi hermano, le hablé de mi proyecto y terminamos en su tienda tomando
café.
Días después volví a verlo y según él la obra estaba
terminada. Y así fue, esta vez los tres caminamos recordando tiempos
inolvidables. Pasamos la pampa del cardón, la huertita, la casa de doña Juana
Rosa (descansa en paz) luego cinco esquinas, la huerta de la tía abuela Ercelís,
la casa de los Nonato, la subida al Tambo y la bajada hacia los molinos se
acuerdan?. Claro que sí, momentos felices que se grabaron en la memoria imposibles
de olvidar. Pero yo debo seguir con el relato, verdad?.
Llegamos, luego de abrir el gran portón, entramos
directamente unos cuantos metros, doblamos dos veces a la derecha y allí está, construida
el recuerdo para mamá. Que alegría y satisfacción sentí, al ver terminada esta
pequeña obra y nada menos por don Pedrito Tapia quien en vida la conoció y que
ahora en Paz descansan.
Agosto,2013