Raúl
Castro, el Presidente de Cuba, en su
discurso ante la Asamblea Nacional del Poder Popular, en el Palacio de
Convenciones, el 7 de julio de 2013, dijo, entre otras cosas lo siguiente:
“Hemos percibido con dolor, a lo largo de los más de 20 años de período especial,
el acrecentado deterioro de valores morales y cívicos, como la honestidad, la
decencia, la vergüenza, el decoro, la honradez y la sensibilidad ante los
problemas de los demás.”
Yo
puse en mi muro del Facebook, lo siguiente:
“Eso se
llama fracaso.”
Intervino
el poeta Juan Cristóbal y dijo:
“Yo lo
llamaría autocritica.”
Respondí:
“No es
autocrítica en realidad. Raúl Castro no está reconociendo sus errores (porque,
al final de cuentas, no creo que se trate de eso: él puede tener y de hecho
tiene, la mejor voluntad): está poniendo el dedo sobre la llaga que ofrece la
realidad. Y la verdad es que el sistema ha fracasado.”
El
diálogo continuó:
Juan
Cristóbal: No
lo creo, es una autocrítica descarnada. ¿eso lo hace Obama, Ollanta, Alemania?
no, ellos creen, aunque haya tuberculosis, etc., que como hay crecimiento
económico todo está bien, el país está bien, no mirar sus crisis, ¿cómo
llamarías a eso? para mí, el fracaso del sistema neoliberal que ordena y
manda en este mundo.
Bernardo
Rafael Álvarez: Se supone (es y
siempre ha sido el propósito) que el socialismo apunta o debe apuntar hacia un
fin noble: cambiar al hombre, mejorarlo. ¿Qué pasó, qué es lo que se vio en
Rusia una vez que cayó el muro? Vicios, corrupción, delincuencia...Pero, claro,
es cierto, estimado Juan, lo que dices: Raúl Castro está aceptando dignamente
una verdad, lo que no ha sido usual en otros dirigentes socialistas. Y (no sé
si me equivoque) esta reconocimiento, descarnado como dices, puede ser el
anuncio de que la apertura al mundo (que propuso hace bastante tiempo, Juan
Pablo II) va a darse con más prisa, más temprano que tarde.
Juan
Cristóbal: ya nos vamos entendiendo,
el socialismo que existió termino mal, porque hubo muchas traiciones después de
la muerte de Lenin, especialmente, como dicen algunos, eso no fue socialismo,
fue capitalismo de estado, fíjate que ahora se dice comunista y es más
capitalista imperialista que los propios EE.UU.
Intervino Dante Castro Arrasco:
Dante
Castro Arrasco: Eso se llama honestidad. Por supuesto,
algo que ningún aprista tiene...
Dante
Castro Arrasco: Bernardo, es como
cuando Fidel denunció las mafias de la gasolina y el cemento en Cuba, que me
consta existían. Inmediatamente pasó a la detención de los primeros paqueteros
de cocaína que vendían a los turistas. Todo esto salió en Granma. Las cosas así
hay que denunciarlas, no guardar la basura debajo de la alfombra.
Enseguida,
en otro post, puse lo siguiente:
“Bien,
Raúl Castro, el Presidente de Cuba. Está demostrando hidalguía, honestidad y
dignidad. Y ojos de ver. Ve lo que otros siempre se han negado a ver, y acaba
de decir lo que ha visto: "Hemos percibido con dolor el acrecentado
deterioro de valores morales y cívicos, como la honestidad, la decencia, la
vergüenza, el decoro, la honradez y la sensibilidad ante los problemas de los
demás". Todo el mundo (bueno, es un decir), después de visitar Cuba,
venían a decirnos que allí todo era un paraíso. Ahora, el hermano de Fidel ha
hecho lo que nadie se atrevió hacer en la Isla: reconocer la pesadilla. Y ha
actuado como Carlos Marx habría recomendado: con objetividad materialista y no
con la "ceguera opiácea" en que ha sido convertido el marxismo por los
dictadores dizque socialistas o comunistas del planeta. Ha comenzado a asumir
una verdad: el fracaso de un sistema que, mientras formaba parte de los sueños,
era bello. Quizás no sea la ideología la que se ha desmoronado (eso quién puede
saberlo), porque la ideología, finalmente, seguirá habitando la parcela etérea
de los buenos deseos, nada más. Pero la realidad tangible, que es lo que
cuenta, no corresponde a esos sueños. ¿Tan difícil será admitirlo?”
Dante
Castro Arrasco: Raúl con hidalguía
hace una autocrítica. Preocúpate mejor por qué cuatro repúblicas democráticas y
supuestamente respetuosas de los DDHH han atentado contra Evo Morales. O por
qué Obama no termina con la prisión de Guantánamo.
Bernardo
Rafael Álvarez: También, claro.
Y el
día de hoy, mi amigo el poeta Juan Cristóbal, escribió lo siguiente en su
“muro”:
RESPUESTA
AL POETA BERNARDO ÁLVAREZ. Ayer mi amigo y poeta Bernardo Álvarez puso en su
Facebook un extracto del discurso de Raúl Castro acerca de los errores y los
desaciertos morales en que había caído la revolución cubana y sentenció
"fracaso del sistema", pero acabo de leer todo el discurso de Raúl y
si Bernardo Álvarez hubiera puesto todo el discurso le hubiera sido difícil
poner lo que dijo, porque al comienzo del discurso están los logros y al final
lo que debe hacer el Partido y las organizaciones populares y el pueblo en
general para superar esos errores y desaciertos: No se puede, estimado
Bernardo, sentenciar
sobre un extracto de un discurso, lo correcto es hacerlo sobre el conjunto del
mismo; lo que has hecho lo hacen desde antiguo y desde siempre y hasta ahora
las agencias y los medios que defienden al sistema capitalista explotador y
salvaje de estos tiempos.
Alejandro Arce agregó:
Una verdad
fragmentada, recortada, mutilada, suele ser una enorme mentira
Yo
respondí:
“Sí he
leído el discurso de Castro, estimado Juan. Allí reconoce que en el plano
económico la cosa va por buen camino, a pesar de todo, y, además, hace mención,
al tema mundial y latinoamericano (Evo Morales, etc.). Pero -si ponemos mucha
atención- el asunto central del discurso tiene que ver con el tema al que yo me
he referido: "Hemos percibido con dolor, a lo largo de los más de 20 años
de período especial, el acrecentado deterioro de valores morales y cívicos,
como la honestidad, la decencia, la vergüenza, el decoro, la honradez y la
sensibilidad ante los problemas de los demás". Y acerca de esto es que
gira la mayor parte. No quiero hacer comparaciones, estimado Juan, pero
-lamentablemente- hace falta hacer esta infausta referencia (en forma de
pregunta), claro, en sentido opuesto al tema de Cuba: ¿Cuando criticamos,
despotricamos, rechazamos y nos asqueamos, por lo excrementicio del gobierno
dictatorial de Alberto Fujimori, estamos mutilando la realidad de esa década
infame, incurrimos en una sentencia basada en un "extracto" de esa
realidad? De otro modo: ¿Es injusto achacarle las cochinadas que le achacamos
al fujimontesinismo, porque nuestra visión o, mejor dicho, nuestra verdad (tomo
las palabras de Alejandro Arce) es "fragmentada, recortada, mutilada"
y por lo tanto "una enorme mentira"? ¿Qué sería lo justo, entonces,
resaltar los aspectos positivos de ese gobierno y en lugar de gritar
"¡Nunca más!", deberíamos aplaudirlo? El socialismo a lo que apunta o
debe apuntar es a cambiar para mejor al ser humano, pero si el ser humano, en
lugar de mejorar, muestra (después de más de cincuenta años) aquello que Raúl
Castro ha señalado, quiere decir -simple y llanamente- que el sistema ha
fracasado. Así de simple y clara es la situacion". Solo falta que muchos abran los ojos. Lo que ocurre en los países "socialistas" no es lo que Marx habría querido.
______________
En el siguiente enlace, el discurso completo de Castro:
Discurso de Raúl Castro
______________
En el siguiente enlace, el discurso completo de Castro:
Discurso de Raúl Castro