Bueno los académicos de la
docta corporación matritense se mantienen fieles a su capricho. Comenzaron con
la creación de estos monosílabos ortográficos: “guion” y “rio”, a pesar de que
la pronunciación de estas palabras es bisílaba: “gui-ón” y “ri-ó”, lo cual,
como sabemos (y nadie va a poder desmentirnos) es diferente, por ejemplo, a
“kion” que sí es, definitivamente, un monosílabo, porque lo pronunciamos en un
solo golpe de voz.
Ahora aparecen con
otra ocurrencia que, felizmente, ayuda a mantenernos con buen ánimo porque al
menos nos genera una sonrisa.
Nos dicen que “bitcoin” (es decir la “criptomoneda”, o
moneda virtual), vocablo inglés que todo el mundo de habla hispana pronuncia en
tres golpes de voz; [bit-có-in] y no como suelen hacer los “gringos”, [bit-coin],
debe adaptarse a nuestro idioma como una palabra aguda y con la tilde en la
penúltima vocal.
A mí me parece, no
solo chistoso, sino –sobre todo- absurdo. En primer lugar: una palabra de otro
idioma se adopta y se adapta en el idioma de destino no necesariamente con las
características fonéticas y ortográficas originales (en este caso, no estamos
obligados –y en la realidad no lo hacemos- a pronunciar en dos golpes de voz:
“bit-coin”); segundo, la adaptación o adopción se hace conforme al uso real que
se da en el hablante, y es siguiendo ese hecho real cómo debe determinarse el
aspecto ortográfico, el cómo debe escribirse. El más claro ejemplo lo tenemos,
creo, en “video”; en muchos países lo pronunciamos “vi-de-o”, y en otros dicen
(como en inglés) “ví-dio”. En esto, la RAE ha acertado: entiende, como
corresponde, que ambas formas son válidas, y en el Diccionario registra estas
dos formas: “video” y “vídeo”.
“Bitcoin”, estoy
casi seguro que en la mayoría de países de habla hispana, no es una palabra
aguda, sino grave o llana, porque la pronunciamos -repito- como una palabra de
tres sílabas y con el mayor golpe de voz en la penúltima (“co”) que, como
sabemos, no tiene que llevar tilde. Si fuera aguda, su pronunciación sería
“bit-co-ín” (tilde en la última vocal), lo que jamás va a ser, pues así nadie
la pronuncia.
Si la RAE
incorpora esta palabra en el Diccionario (como tiene que ser, tarde o temprano)
deberá hacerlo –es mi opinión- sin ponerle tilde en ninguna de sus vocales, sea
que la considere o no como aguda, o –tal como es en verdad- grave o llana. Entiéndase que la división de las palabras en sílabas, gramaticalmente, no se hace como en poesía; si el vocablo "bitcoin" estuviera en un verso, sí sería considerado como un bisílabo: "bit-coin", pero solo en poesía.
Si los académicos
se mantienen con su capricho, yo seguiré en mis trece.
Si estoy
equivocado, díganmelo, amigos. ¡Un abrazo!
© Bernardo Rafael Álvarez