Puse ahora en mi “muro” del Facebook esto:
Dios necesita ser libre, necesitamos que sea libre.
Debería escaparse de las religiones. Hace falta que, motu proprio, ingrese en
los corazones de la gente; no empujado por pastores, curas o dictadores.
Y a partir de ello se generó el siguiente diálogo:
Antonio Hdz Schz: La
idea de dios y de libertad son opuestas.
Víctor Orlando Coral Cordero: Y
entonces ¿qué es el libre albedrío? No hay idea de Dios, hay Dios y la libertad
inconmensurable de negarlo, denostarlo, ningunearlo, rebajarlo, por parte de
los hombres y sus mentes condicionadas.
Bernardo Rafael Álvarez: Sí,
existe la libertad de negarlo.
Bernardo Rafael Álvarez:
La idea de Dios y la idea de la Libertad no son opuestas. La paternidad no
colisiona con la libertad. La idea de Dios tiene que ver con la paternidad
creadora. Con la libertad colisionan los comportamientos opresivos. Las
religiones -aun a pesar de las buenas intenciones que puedan haber movido la
creación de ellas- sí colisionan con la libertad.
Antonio Hdz Schz: Dios es una
idea opresiva. Un ser superior que determina lo que esta bien y mal. ¿Dónde
esta la libertad de conciencia?
Bernardo Rafael Álvarez: La
idea de que este ser superior determina lo que está bien o mal, no tiene nada
que ver con la creencia o certeza de que existe. Ese es un tema de religiones.
Las religiones sistematizan, racionalizan, organizan, administran la fe
individual, que debe ser individual y libre. Y la capitalizan.
Antonio Hdz Schz: Si
nadie tiene interés en la existencia de un instrumento, que necesita ser
creado, por la inutilidad de ese instrumento terminara por dejarse de usar.
Bernardo Rafael Álvarez: La
piedra apareció en la tierra no como instrumento, pero fue empleada como
instrumento. Dios no es instrumento, pero las religiones lo emplean como tal.
Que deje de ser tal no significa que desaparezca. ¿O sí?
Antonio Hdz Schz: ¿De qué
hablamos? ¿Define dios?
Bernardo Rafael Álvarez: Sí.
Define.
Bernardo Rafael
Álvarez: Hay que hacer un esfuerzo:
desprender el concepto Dios de las religiones y sus vicios. Olvidarse que es
ese "viejito con barba luenga".
Antonio Hdz Schz: Definir lo
que no existe es complicado, tú que crees dime de que hablas, para mi es sólo
un instrumento de dominación
Bernardo Rafael Álvarez: Ahí
está la cosa, pues. Para ti es eso. No para todos. No para mí.
Antonio Hdz Schz: Por eso,
hablemos de tu dios
Bernardo Rafael Álvarez: El
universo, todo lo que existe, ¿tuvo un comienzo o no?
Bernardo Rafael Álvarez: ¿Hubo
un impulso, un Big Bang o lo que sea?
Bernardo Rafael Álvarez: ¿Hubo
una fuerza o no?
Bernardo Rafael Álvarez: Esa
fuerza, energía, impulso, punto de partida, casualidad, o lo que queramos
llamarlo, eso, todo eso ha sido resumido en una palabra: Dios. Nada más. Y en
eso creyó la humanidad desde el principio, y le dio diversas formas: fiera,
astro, estatua, luz, etc. Y luego surgió la sistematización de esas creencias y
aparecieron las religiones y los pastores y los dictadores, los dominadores. Y
se convirtió en lo que dices: un instrumento, un instrumento de dominio, del
hombre por el hombre. Pero eso no es esencialmente, no lo fue.
Bernardo Rafael Álvarez:
Por eso hago la comparación tal vez descabellada con la piedra. La piedra
existió antes del hombre, pero el hombre la usó como arma, como herramienta.
dejó de usarse la piedra como herramienta, pero la piedra sigue existiendo.
Dejar de usarla no hace que desaparezca.
Luis Enrique Alvizuri:
Interesante tema. No hay que olvidar que la idea de Dios nace con el hombre, y
sobre esa base se ha construido todo lo que somos. Ahora quizá podemos renegar
de ello y decir que sabemos muchas cosas, pero todo lo que llevamos puesto lo
debemos a la noción de lo divino: los números, el lenguaje, la cultura, el
arte, etc. Nada nació con fines meramente prácticos, como hoy piensa el hombre
moderno haciendo una retrospección de su presente en el pasado.
Antonio Hdz Schz: Quiero ser
dios. Y todo lo bueno sea obra mía y lo malo de otros.
Luis Enrique Alvizuri:
Para empezar a ser nuestro propio dios tendríamos que despojarnos de todo lo
que "el otro" dios nos dio, o sea, todo. Tenemos entonces que empezar
de cero, sin emplear las matemáticas ni nada por el estilo puesto que éstas
nacieron con la idea de un dios universal antes de convertirse en números de
contabilidad. ¿Está el hombre en capacidad de realizar este reto? Lo veremos.
Antonio Hdz Schz:Vale la pena el,
esfuerzo, los fallos, los crímenes culpa de los otros, los aciertos cosa de
dios. Eso se llama ser totalmente irresponsable.
Luis Enrique Alvizuri: El
primer problema, nada sencillo, es que todo indica que el ser humano fue el que
creó a dios y de él derivó todo lo demás. La pregunta es ¿qué tendría que crear
ahora para sustituir todo lo hecho hasta el momento? Algunos piensan en la
ciencia, pero la ciencia es también de origen mítica-mágica y todavía
sigue empleando todos esos códigos y planteamientos (recordemos el mito de Adán
y Eva en donde el hombre les pone "nombres" a las cosas y es el
dominador de la naturaleza, algo que sigue haciendo hasta hoy). No es cosa
fácil sustituir a un dios por otra cosa.
Antonio Hdz Schz: ¿Y para qué
sustituir algo innecesario? Se elimina y punto.
Bernardo Rafael Álvarez: El
ser humano creó el concepto "Dios". El ser humano creó el concepto
"padre". La idea. La palabra. El concepto "Inicio", no el
inicio. El significante; no el significado. Podemos sustituir la idea, el
concepto, la palabra. Nada más. ¡Un abrazo, Luis Enrique!
Luis Enrique Alvizuri:
Un abrazo para ti también, Bernardo.
Antonio Hdz Schz: Alfa y
omega.
Bernardo Rafael
Álvarez: J