Pasado mañana es la cosa.
Después de las 4 de la tarde del domingo, les aseguro, la urbe estará poblada de alegría, tristeza y rabia. Pero el mundo seguirá girando y el río, sucio, coprolálico, insolente, chúcaro, traicionero, en medio de la ciudad, continuará su curso irremediable hacia mar "que es el morir".
Después de las 4 de la tarde del domingo, les aseguro, la urbe estará poblada de alegría, tristeza y rabia. Pero el mundo seguirá girando y el río, sucio, coprolálico, insolente, chúcaro, traicionero, en medio de la ciudad, continuará su curso irremediable hacia mar "que es el morir".
Nada grave habrá ocurrido. Ni el apocalipsis, ni el nacimiento de un nuevo redentor. Solo una revocatoria, una vulgar y enervante revocatoria que puso sobre el tapete dos monosílabos por los que más de uno se ha rasgado las vestiduras, más de uno ha insultado, más de uno se ha sometido y más de uno ha engañado con afiches en las calles y "memes" en la Internet.
SÍ y NO: solo dos opciones, diferentes y opuestas, pero ninguna mejor ni peor que la otra. Solo eso habrá estado expuesto a la decisión democrática y en muchos casos libre de los electores; no el rostro ni la calidad moral de los llamados "revocadores" (también calificados como "impresentables", "corruptos", "miserables" y casi hasta tildados de "violadores", etc.), tampoco la respetable e intachable personalidad e imagen de la autoridad municipal (a la que, injusta y cobardemente, han tratado de "vaga", "soberbia" y "caviar").
Ah, y tampoco habrá estado en juego el destino de la "revolución popular" ni en riesgo la estabilidad del país. Nada de eso.
SÍ o NO. Nada más.
(¿Me permite un consejo? Vote por cualquiera de estas opciones -pues ambas son opciones legítimas- y sepa que al hacerlo usted no va a elegir a nadie (es falso lo que algunos han querido hacerle creer); únicamente va a cumplir un deber y ejercer un derecho que le otorga la Constitución Política: el derecho de someter a la voluntad popular la gestión de una autoridad. Así que no se haga paltas, paisano. ¿Amigos? ¡Amigos!)