Traducir es cosa
seria, pues. Aquí unas reflexiones mías, por las que anticipadamente pido
disculpas, ya que tal vez resulten osadas e imprudentes (y porque, además, yo
no sé nada de quechua):
En el Vocabulario de la Lengua Quechua, de Diego Gonzalez Holguín (1608), aparece lo siguiente (lo transcribo sin variaciones): "Mayttu. Emboltorio, o manojo &c // Mayttuni. Emboluer, liar, o hazer manojo de algo. // Mayttururu maytuyuyu. Emboltorio. Para presentar de fruta o yeruas”.
En Pastaza,
"maytu" es la también llamada "patarashca". Y así aparece
precisamente en el "Vocabulario Quechua del Pastaza", editado por el
Instituto Lingüístico de Verano: "patarashca
(una comida de pescado envuelto en hojas)".
En la página PERUEDUCA/ Sistema digital para el
Aprendizaje, encuentro la siguiente frase en quechua: "LLamkana maytu: Yupana 1 Pulla
yachakushum", traducida al castellano de este modo: "Cuaderno de
trabajo Quechua Inkawasi: Matemática 1 Grado". Es decir,
"Llamkana maytu" como "cuaderno (o libro) de trabajo".
González Holguín: "Llamccancca, o llanccana. Las obras que se han de hacer". En una palabra: "trabajo".
Como sabemos,
antes de la llegada de los españoles, en esta parte del planeta no se conocían
los libros y, como tal, era imposible que existiese una palabra en quechua para
nombrarlos. Lo que algunos científicos han considerado como sistemas de
escritura prehispánicos son los tocapus
(figuras geométricas, en tejidos, o pintados
en vasijas) y las quilcas (pictogramas,
petroglifos o marcas culturales sobre rocas). Pero, repito, no hubo libros propiamente dichos).
Y, en efecto, al no haber, en nuestra lengua
nativa, una palabra que lo nombrara, al llegar los volúmenes impresos a esta
parte del Continente, lo que tuvo que hacerse fue emplear, sin más ni más, el
vocablo español. Y así lo registra González Holguín: "Libro escrito de
mano. Qquellccascca qquellcaycuscca libro".
Bien. Empleando la
lengua de los incas, qué podríamos hacer, en los tiempos actuales, para referirnos a ese maravilloso objeto de
papel que encierra sobre todo conocimientos, sabiduría, y que nuestros remotos
antepasados no conocían? ¿Cómo traduciríamos la palabra “libro” al quechua? Difícil
tarea.
No sé a quién se
le ha ocurrido (en el Ministerio de Educación o sabe Dios dónde) emplear, por primera vez, el
término quechua "maytu" para designar, en la lengua de los incas, al
libro o cuaderno (que, en buena cuenta, son lo mismo). Pero yo (aunque sé que
lo que voy a decir puede ser cuestionable o, de hecho, cuestionado por algunos)
debo decir que a mí me parece acertado el que se haya hecho esa traducción
que –creo que es obvio- ha tenido en cuenta lo que es una suerte de analogía
entre lo que significa “maytu”, especialmente en el Pastaza (el
envoltorio de un alimento, o “una comida de pescado envuelto en hojas”) y lo
que esencialmente es un libro: "manojo" o "envoltorio" de
conocimientos, de “alimento espiritual”.
¿Debió ser otra la palabra quechua para designar al libro? Probablemente, pero yo no sé cuál. ¿O es que acaso lo más conveniente hubiera sido que ocurriese lo mismo que pasa, por ejemplo, con la palabra “cuerpo” que, según veo en un diccionario (castellano-quechua), está “traducida” como “kwirpu”? ¿O sea, en el caso de “libro”, cambiar solo una vocal, para que se convierta en “libru”, tal vez? Eso (es mi modesta y atrevida opinión) sería de mal gusto.
La Academia Mayor de la Lengua Quechua, de la mano con el Gobierno Regional del Cusco, publicó el año 2005, el DICCIONARIO Quechua-Español-Quechua, título traducido de este modo: QHESWA - ESPAÑOL - QHESWA SIMI TAQE. Es evidente -creo yo- que la traducción del vocablo "diccionario" como "simi taqe", en quechua, se ha hecho tomando por analogía lo que significa "taque" en español: "Troj", que es el "Espacio limitado por tabiques para guardar frutos y especialmente cereales"; que es lo mismo que encontramos en el Vocabulario de González Holguín; "Taqque. la trox de paja sin barro. Taquetaque purini, o taque taquella yr muchos a la par a las parejas o al lado vnos de otros, o en hila derechos, o en ala y no detrás"; y, bueno, también en el referido Diccionario de la Academia Mayor: "taqe. s. Depósito tejido de tallos flexibles entrelazados, de forma rectangular o cilíndrica, utilizado para guardar productos agrícolas". En pocas palabras, Diccionario: "simi taque" como almacén o depósito del idioma, de las palabras, que son alimento. (Se ha hecho, supongo, pensando desde dentro, ¿no?).
(Repito: me parece acertada la traducción
referida, respecto del vocablo libro (lo hecho por la Academia Mayor de la
Lengua Quechua, al nombrar al diccionario como "simi taque", abona a
favor de lo dicho. Sin embargo, para evitar confusiones, tal vez hubiera sido
mejor que, antes de usar el término "maytu", se hubiesen dado las
explicaciones pertinentes, ¿verdad?).
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*Hace unas semanas le prometí escribir sobre este
tema a mi amigo, pero ocupaciones y malestares me lo impidieron; hace un rato
-al ver que Fredy volvió a tocar el asunto- recordé la promesa, y no me quedó
más que coger la Laptop y, apurado, ponerme a escribir.